Rutte calma a un holandés que le pide no dar dinero a España: "Lo tendré en cuenta"
Un empleado de un centro de basura se dirigió al primer ministro pidiéndole que "por favor, no dé ese dinero a los italianos y a los españoles". Rutte reaccionó entre risas, asegurándole que "no, no, no"
La Haya
El primer ministro holandés tiene que justificar ante el Parlamento holandés y todos los demás votantes cada euro que entrega a Bruselas, para que esta se lo entregue en ayuda financiera a los países europeos más afectados por la crisis del coronavirus. Durante una visita de trabajo a un centro de recogida de basura, un empleado le pidió de forma repentina que no entregue la ayuda financiera prevista a los Estados del sur. Rutte salió de la situación afirmando: “Lo tendré en cuenta”.
El empleado holandés apareció de detrás de un camión aparcado en el centro de recogida y procesamiento de basura de La Haya, uno de los sectores con más trabajo durante la emergencia sanitaria, debido al confinamiento. El empleado se dirigió al primer ministro pidiéndole que “por favor, no dé ese dinero a los italianos y a los españoles”. Rutte reaccionó entre risas, asegurándole que “no, no, no”. Tras tomarse unos segundos para pensar en lo que le acababa de pedir ese empleado, levantó el pulgar -forma que había usado para saludar al resto de empleados del centro, debido a la prohibición de darse la mano- y le despachó con un “lo tendré en cuenta”.
Esta anécdota refleja las dificultades que tiene Rutte para explicar en casa la necesidad de una mayor solidaridad financiera con los países del Sur de Europa, los más afectados por la emergencia sanitaria. Los partidos populistas han utilizado como argumento la ayuda financiera entregada por Bruselas después de la crisis de 2008 para ganar votos durante los últimos años. Foro para la Democracia (FvD) utilizó su eurofobia y su propuesta de celebrar un referéndum de permanencia en la UE para convertirse el año pasado en el partido más grande del Senado, arrebatándole la mayoría a la coalición de cuatro partidos que gobierno actualmente el país.
El ultraderechista Geert Wilders, que liderado Partido por la Libertad (PVV), es el segundo grupo del Parlamento holandés en número de diputados, solo por detrás de los liberales, resultado que obtuvo en las elecciones generales de 2017. Entre sus propuestas, había un "nexit", la versión neerlandesa del brexit, y se mostró siempre muy escéptico hacia Bruselas. Dentro de menos de un año, Rutte tendrá que volver a ir a las urnas y, de momento, aspira a la reelección para su cuarta legislatura, después de llevar una década como primer ministro de Holanda.
Y es que, aunque hay una comprensión general en Países Bajos de que los Estados del Sur de Europa se han visto fuertemente azotados por la crisis del coronavirus y necesitan ayuda financiera para volver a activar sus economías, el Parlamento holandés cree que esa solidaridad con España o Italia no debería ser gratuita, sino que tendrá que ir acompañada de unas condiciones, como unas reformas financieras que pongan las cuentas en orden, posibles recortes o subidas de impuestos. Exigencias que se negociarían entre líderes europeos, entre ellos Rutte, antes de dar el visto bueno a un nuevo paquete de ayudas.