El primer ministro holandés tranquiliza a la población: "Tenemos papel higiénico para defecar diez años"
En una visita a los supermercados para tranquilizar a la población, Rutte aseguró tener suficientes rollos de papel higiénico en casa, aunque quizás no tantos como el resto de la sociedad
La Haya
Los holandeses tienen fama de ser gente directa y su primer ministro, Mark Rutte, no iba a ser menos. Expresó, entre ironías, su desconcierto (y el de muchos de nosotros) sobre la locura generada acerca de los rollos de papel en plena crisis del coronavirus. “Sí, tengo suficiente. Pero es que hay suficiente en todo el país para los próximos 10 años. Podemos defecar durante 10 años”, contestó a una mujer que compraba en el mismo supermercado donde él estaba de visita para cerciorarse de que los estantes están llenos de productos y tranquilizar a la población.
Desde que la semana pasada se pidiera a los ciudadanos permanecer en sus casas lo posible y evitar el transporte público para frenar los contagios del coronavirus, los estantes de los supermercados holandeses se han vaciado en solo unas horas. Más allá de los alimentos, el producto estrella también han sido los rollos de papel higiénico, un fenómeno que el primer ministro tampoco llega a entender. Este jueves ha decidido ofrecer garantías de que habrá comida suficientes, y de que tampoco hay escasez de papel higiénico.
Mientras tanto, Rutte sigue sin tener claras la estrategia que optará por seguir y las medidas que quiere tomar para frenar los contagios, que hoy han ascendido en 409 nuevos casos, lo que sitúa el total en 2.640 personas afectadas por el virus. Esta última actualización de las autoridades sanitarias, que también sitúa el número de fallecidos en 76 personas, señala que, del total de contagios, 594 son personas que trabajan en el sector sanitario, un dato preocupante ante el aumento de casos.
<p>¿Por qué el papel higiénico es el producto más demandado durante la crisis del coronavirus?</p>
Hasta ahora, la estrategia interpretada por la sociedad había quedado definida por el discurso que el propio Mark Rutte ofreció en la televisión pública el pasado lunes: buscar la inmunidad grupal. El contagio de alrededor del 60% de la sociedad, ayudaría a luchar contra el contagio de los grupos vulnerables. Una estrategia similar a la que seguía Boris Johnson en el Reino Unido. Sin embargo, Rutte explicó que se trataba de un “mal entendido” y que simplemente no cree que sea el momento de aislar a toda la población.
La inmunidad grupal no es el objetivo de la política holandesa hacia el coronavirus, subrayó. Se trata de que, “mientras desarrollamos inmunidad”, hacer que los picos de contagios se produzcan durante un periodo más largo de tiempo, para no colapsar los hospitales y las unidades de cuidados intensivos. Para el primer ministro holandés, la “inmunidad grupal” es solo un “efecto secundario” de la estrategia y el objetivo no es infectar al mayor número posible de ciudadanos, como se había interpretado hasta ahora.
Aunque los diputados de todo el espectro político apoyan este enfoque, los dos partidos de la ultraderecha holandesa, Geert Wilders (PVV) y Thierry Baudet (FvD), exigieron un bloqueo total del país y aislamiento de la sociedad para controlar los contagios. “Países Bajos ha estado cerrado en gran medida. Mire los cafés y bares y cómo el uso del transporte público se ha desplomado ... en Francia la gente todavía va a trabajar”, contestó el primer ministro. Aunque no haya una obligación decretada por el Gobierno, la mayor parte de la sociedad trabaja desde casa y muchas ciudades están desiertas.
Los bancos holandeses acuerdan ser “parte de la solución” a la crisis
Los principales bancos holandeses (ABN Amro, ING, Rabobank, Triodos y De Volksbank) han acordado otorgar una moratoria de seis meses a las pequeñas empresas en los pagos de intereses sobre los préstamos que recibieron. Esta medida solo se aplicaría a las empresas “sanas” y con préstamos de hasta 2,5 millones de euros, según la Unión Holandesa de Bancos, que fue quien alertó de las dificultades que enfrentan las PYMES. “Se seguirán de cerca los casos de los grupos con mayores obligaciones”, explicó en una nota.
Los bancos también dicen estar dispuestos a ayudar a los clientes que ya no pueden pagar su hipoteca debido a la crisis provocada por el coronavirus. No se ha anunciado ninguna medida conjunta para lidiar con estos casos, pero los afectados pueden contactar a su banco para obtener una "solución adecuada" y personalizada, dependiendo de su situación financiera.
Kees van Dijkhuizen, director ejecutivo de ABN Amro, de los bancos más importantes de Países Bajos, ha dicho en una entrevista con la televisión holandesa que los bancos tienen suficientes fondos para aliviar a los clientes durante esta crisis. "La última vez durante la crisis, nosotros como bancos fuimos parte del problema. En este momento somos parte de la solución". Incluso si esta situación se prolonga por otros seis meses, los bancos no tendrían problemas para hacer frente a la situación, aseguró.