"Los milagros existen": el escalofriante accidente durante las 500 Millas de Daytona

Madrid

El estadounidense Denny Hamlin se ha impuesto este lunes en las 500 millas de Daytona en uno de los finales más apretados de la historia de la competición. Apenas un año después de coronarse campeón por segunda ocasión, el nacido en Tampa (Florida) ha reeditado su título tras imponerse Ryan Blaney por tan solo 0.014 segundos en una última curva marcada por el impactante accidente de Ryan Newman.

Cuando apenas quedaban 500 metros para que concluyera la prueba, una veintena de pilotos se jugaban la victoria final en la carrera más importante de la Nascar Cup Series. Desde el propio Hamlin, quien afrontaba la última vuelta desde la primera posición, hasta otros como Newman, Blaney o LaJoei. Un escenario, que se desarrollaba a más de 300 kilómetros por hora, en el que cualquier movimiento en falso podía acabar en desgracia.

Así fue el espectacular accidente de Newman

Y así fue. Cuando apenas quedaba una curva para terminar la carrera, momento en el que los distintos pilotos hacían todo lo posible para llevarse la victoria, Ryan Blaney le dio un pequeño golpe a Ryan Newman en un lateral. Un golpe que sería determinante para desestabilizar el vehículo de la estrella de Nascar y que este acabara contra el muro.

Tras un violento golpe contra el muro, Newman y su vehículo dieron varias vueltas de campana sobre el circuito ante la atenta mirada de los asistentes al evento. Pero la cosa no quedó ahí. Cuando parecía que se iba a detener, el bólido fue embestido nuevamente por el coche de Corey LaJoei que venía en dirección contraria. Esto provocó que el coche de Newman patinara sobre su techo hasta detenerse cerca de la salida del pit stop.

Su vida no corre peligro

Tal fue la dimensión del impacto que incluso la realización del evento prefirió mostrar el vehículo en llamas de Newman antes que a los vencedores de la jornada. Tras recorrer una larga distancia provocada por los continuos golpes de terceros vehículos, el coche de Newman terminó en llamas.

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Por suerte, el piloto pudo ser rescatado de inmediato por la seguridad del circuito y trasladado al centro médico Halifax. Tras poner el coche en posición vertical, y colocar lonas negras a su alrededor para preservar la intimidad del piloto, los equipos pudieron sacar del vehículo a Newman y transportarlo en ambulancia al hospital local. Una vez allí, las autoridades han confirmado que, a pesar de que se encuentra en estado grave, no se teme por su vida.