Vicente Aleixandre a Gregorio Prieto: "El amor es lo único que importa"
El libro 'Visitar todos los cielos' recoge más de ochenta cartas del poeta y Premio Nobel de Literatura Vicente Aleixandre al pintor Gregorio Prieto, con el que mantuvo una relación de amistad y complicidad a lo largo de cinco décadas
Madrid
El 1 de octubre de 1929, el poeta Vicente Aleixandre escribía: Estoy seguro de que llegará un día de libertad, de máxima libertad. Nuestra generación no lo verá ya. Lo que hoy no está más que apenas tolerado, y mal, y tan mal, será el día de mañana cosa corriente, formas distintas. El amor lo justificará como debe ser. El texto pertenece a una de las cartas que Aleixandre escribió al pintor Gregorio Prieto, desde que se conocieron en 1924, cuando eran "dos jóvenes creadores aún desconocidos", hasta los años 80, poco antes de la muerte del poeta. Es una de las más de ochenta cartas que acaba de publicar la Fundación Banco Santander en su colección Cuadernos de Obra Fundamental con el título Visitar todos los cielos, un volumen que recoge la correspondencia que mantuvieron Aleixandre y Prieto durante cinco décadas. Quiero visitar todos los cielos, nada de la belleza me puede ser ajeno, escribe a su amigo el Premio Nobel de Literatura.
El periodista y escritor Víctor Fernández, responsable de la antología y autor del prólogo, explica que aunque solo se conservan las cartas que Aleixandre envió a Prieto, "no existe un epistolario de la Generación del 27 tan extenso como este" y, "a falta de unas memorias, este epistolario nos ilumina sobre ambas biografías". Unas cartas que dejan ver la relación de enorme complicidad y confianza que mantuvieron ambos creadores a lo largo del tiempo y en las que el Nobel se convierte, dice Fernández, en "casi un asesor sentimental para Gregorio Prieto". Un epistolario, añade, que guarda cierto paralelismo con los que mantuvieron García Lorca y Salvador Dalí o Rilke y Rodin.
Ama mucho. El amor es lo único que importa, el total amor, amor a una criatura o a todas, a todo lo vivo que está en lo creado, escribe Vicente Aleixandre a Gregorio Prieto. Explica Víctor Fernández que el poeta "encuentra en Prieto una confianza para contar lo que no cuenta a otros. Son cómplices y lo son tanto que les interesa hablar sobre la vida", y puntualiza que no hay constancia de que fueran pareja o tuvieran una relación más alla de la amistad.
No hablan en sus cartas de política o de problemas de la sociedad de la época, no parecen temas que les interesen, pero sí hay muchos intentos de quedar y verse (¿se imaginan un grupo de whatsapp con todos los miembros de la Generación del 27?) alusiones a lecturas, al Quijote, comentarios sobre cine, descripciones de Lorca y Juan Ramón Jiménez pero, sobre todo, dice su antólogo, en este epistolario, lo que se sostiene es "la devoción por vivir y reivindicar lo que es el arte, un arte comprometido con su tiempo".
En el volumen se han incluido también los poemas que Aleixandre dedicó al pintor, entre ellos algunos como el que está manuscrito en una servilleta de un salón de té, poemas que se encontraban en el archivo Gregorio Prieto, archivo que acoge más de dieciséis mil documentos.