El juez sostiene que el BBVA vulneró los derechos fundamentales de sus competidores y de particulares

Madrid

El juez sostiene que el BBVA atentó contra los derechos fundamentales de las personas a las que siguió. "El desarrollo de la prestación de los servicios contratados implicó una reiterada injerencia en los derechos fundamentales de las personas mediante el acceso a sus comunicaciones, mediante seguimientos personales o mediante el acceso a la documentación bancaria".

Así lo subraya un auto al que ha tenido acceso la Cadena SER en el que el juez da por acreditado que la entidad BBVA contrató al comisario José Manuel Villarejo para espiar a competidores a cambio de 10,2 millones de euros (10.284.689,30 euros). Según este auto el banco encargó al ex alto mando policial seguimientos, interceptación de comunicaciones y espionaje a cuentas bancarias. "La entidad financiera, asegura el juez, encargó "el desarrollo de múltiples servicios de inteligencia y/o de investigación de carácter patrimonial" al ex alto mando policial.

Estos servicios tuvieron un "carácter ilícito atendido la incompatibilidad de los encargos asumidos por su entramado empresarial Cenyt" con su condición de funcionario policial en activo". Lo cual sería constitutivo, a juicio del instructor, de un delito de "cohecho pasivo". "Esa múltiple contratación se llevó a cambio de elevadas sumas de dinero, habiéndose localizado abonos en las cuentas titularizadas por la mercantil Club Exclusivo de Negocios y Transacciones, SL (CENYT).

El levantamiento del secreto de sumario se produce días después de que el juez García Castellón dictara otro auto en el que considera acreditado que de la investigación ya se desprende que el comisario Villarejo "habría investigado a instancias del BBVA" al presidente de Ausbanc, Luis Pineda, y a su entorno familiar.