Internacional
Elecciones EE.UU. 2020

La importancia de Iowa

Los candidatos se patean todos los rincones del estado para intentar convencer a los vecinos de que participen en el caucus de esta noche

El candidato demócrata presidencial estadounidense de 2020 y exvicepresidente Joe Biden lleva pizza para voluntarios mientras visita una oficina de campaña en Des Moines / CARLOS BARRIA (Reuters)

Des Moines

Por una vez cada cuatro años, el foco de la política estadounidense está puesto en Iowa. Los candidatos se patean todos los rincones del estado para intentar convencer a los vecinos de que participen en el caucus de esta noche a pesar de que Iowa solo aporta solo 41 delegados de los casi 4.000 que hay en todo el país.

Este estado tampoco es una referencia demográfica. El 90% de la población es blanco, cuando ese número se reduce al 60% en el cómputo nacional. "Iowa no vota primero porque es importante; Iowa es importante porque vota primero", explica Dennis Goldford, profesor de Ciencias Políticas de Drake University. Los caucuses dan a los candidatos la posibilidad de mostrar sus fortalezas y de evidenciar sus debilidades. Iowa es, por tanto, el primer indicador del país”.

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<p>Los ciudadanos de Iowa son los primeros en decidir si apuestan por un cambio progresista en el partido demócrata o si prefieren a los moderados</p>

¿Qué es un caucus?

Se cree que la palabra caucus proviene de los indios algonquinos. Usaban la palabra "cau'cau as'u" para describir a alguien que aconseja, que insta o alienta.

En un caucus no hay papeletas ni urnas. En un caucus los ciudadanos en edad de votar se reúnen en un lugar —un gimnasio, por ejemplo— y se dividen en grupos, según al candidato al que apoyen. Esa es la primera ronda del caucus.

Para pasar a la segunda, el candidato tiene que obtener el apoyo de un 15% del total de las personas que están participando. Si no llega, ese candidato es descartado y sus seguidores tienen la opción de sumarse a algún otro. Los que apoyan a un candidato que ha conseguido el 15%, ya no se pueden cambiar. Por eso, la segunda opción en un caucus puede ser determinante para el resultado.

Por cierto, caucus, en inglés, es singular. El plural es caucuses. Es sustantivo (ej. Voy al caucus de esta noche) y es, a la vez, verbo (ej. Yo caucus por el candidato X).

Los candidatos demócratas

Bernie Sanders, 78 años, triunfa entre los votantes más jóvenes, que están impulsando su candidatura bajo la promesa de la "revolución política". Se describe como socialdemócrata, promete sanidad y enseñanza universitaria pública y gratuita, limitar la influencia de las multinacionales y elevar el salario mínimo a 15 dólares la hora en todo el país.

Joe Biden, de 77 años presenta como aval político su experiencia en más de cuatro décadas en política, como vicepresidente y senador, entre otros cargos. Biden promete volver a posicionar a Estados Unidos como líder en el escenario global, empoderar a la clase media trabajadora y buscar apoyos entre los republicanos en un momento de profunda división social y política en el país.

El candidato más joven se llama Pete Buttiegieg, tiene 38 años y hasta el uno de enero era alcalde de South Bend, Indiana. Ha construido su campaña en torno a la idea del cambio generacional, es el primer candidato abiertamente gay, apoya aumentar el número de jueces en el Tribunal Supremo, lucha contra el cambio climático y está arrasando en las recaudaciones particulares, aunque esa carrera también la encabeza Sanders.

Los "grandes cambios estructurales" son la base de la campaña de Elisabeth Warren, de 70. Quiere imponer un impuesto progresivo de dos centavos por cada dólar a las riquezas que superen los 50 millones de dólares. Quiere además cancelar la deuda de los préstamos estudiantiles y fragmentar a las grandes empresas tecnológicas.

Entre los once precandidatos que se presentan en total, también hay una senadora, Amy Klobuchar, que reivindica a los estados del centro del país; un candidato de origen asiático, Andrew Yang, que pide un salario mínimo de 1.000 dólares al mes financiado por el estado; o un multimillonario, Michael Bloomberg, que pasa de hacer campaña en Iowa y otros tres estados para centrarse en otros que aportan más delegados.

¿El Partido Republicano celebra primarias?

En la mayoría de Estados, sí. Joe Walsh, un excongresista de Illinois, y William Weld, un exgobernador de Massachusetts, se han atrevido a hacer frente a Donald Trump en las urnas. Pero sus opciones de ganar son ínfimas.

¿Qué pasa después?

Que New Hampshire —otro estado que recibe atención solo cada cuatro años— es el segundo en votar. Este celebra primarias el 11 de febrero, con papeleta y urna al uso.

Luego va Nevada caucuses, que va a ser relevante por su cantidad de población hispana. Y Carolina del Sur primarias, lo mismo pero por los votantes afroamericanos. Igual que Iowa y New Hampshire, dan una primera pista de lo que pueden preferir estos colectivos. Las fechas son el 22 y 29 de febrero, respectivamente.

El día clave para los candidatos si llegan es el 3 de marzo, el 'Súper Martes', en el que se eligen alrededor del 40% de los delegados de todo el país. Se espera que este día estreche mucha más la contienda electoral y se mantengan los primeros cinco o menos.

La carrera a la nominación acabará a mediados de julio. La Convención Nacional Demócrata nombrará a la persona que se encargue ganar el próximo noviembre. Por cierto, que se va a celebrar en Milwaukee (Wisconsin), para poner el foco en un estado clave del medio oeste del país. Toda una declaración de intenciones para desbancar a Donald Trump.

 
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