Condenado un pederasta que abusó de sus hijas y su nieta durante años
La Audiencia de Madrid impone once años y medio de prisión a un hombre que abusó de su nieta de quince años
La madre de la víctima y sus tías revelaron durante el proceso que también abusó de ellas cuando eran pequeñas
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Madrid
La Audiencia Provincial de Madrid ha impuesto una condena de once años y medio de prisión a un hombre por abusar sexualmente de su nieta de quince años. La sentencia revela que, a lo largo del proceso, tanto la madre como las tías de la víctima denunciaron que el acusado también había abusado sexualmente de ellas cuando eran pequeñas.
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Los hechos, según la resolución a la que ha tenido acceso la Cadena SER, ocurrieron en Madrid en 2017, cuando la niña tenía quince años. El acusado era su abuelo y aprovechaba su "relación estrecha" con ella para abusar de ella: en su casa, donde la víctima iba a comer después de clase, los domingos cuando comían todos juntos, mientras hacía los deberes o en el coche.
La niña se decidió a denunciar los hechos después de una última agresión, contándoselo a su novio y a su madre y reprochando a su abuelo su actitud. No lo hizo antes, según explicó ella misma, "porque tenía mucho miedo, de cómo reaccionase su abuela, su abuelo, que pudiera hacerle algo, miedo a cómo expresarse". El acusado, según la causa, reconoció los hechos ante su familia y pidió perdón aunque después los negó en el juicio: lleva desde septiembre de 2018 en prisión.
Ahora ha sido la Audiencia Provincial de Madrid la que ha decidido imponerle una condena de once años y medio de cárcel por un delito continuado continuado de abuso sexual, además de una orden de alejamiento de medio kilómetro y la obligación de indemnizar a su nieta con doce mil euros. La sentencia, según fuentes del caso, ya ha sido recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
También abusó de sus hijas
La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Lourdes Casado, avala el relato "creíble" y "coherente" de la víctima frente a la versión exculpatoria del acusado, que llegó a reonocer incluso los tocamientos aunque negando ninguna intención sexual. La niña llegó a explicar que manteía dos "relaciones paralelas" con su abuelo: su relación familiar cercana y diaria y los tocamientos a los que estaba sometida.
La investigación del caso ha revelado que el acusado no sólo abusaba de su nieta: también hizo lo mismo a sus tres hijas cuando eran pequeñas. Su madre "no dudó en ningún momento que su hija decía la verdad" porque "cuando ella tenía una edad similar a su hija también la había sometido a tocamientos". Unos tocamientos que corroboraron las dos tías de la víctima: "A ellas también las había tocado de pequeñas".
Según relató la madre de la víctima ante el tribunal, reprochó entonces a su padre que "tenía que haber protegido a la niña y sin embargo había cometido esos hechos" añadiendo que "nunca pensó, ni se le pasó por la cabeza, a pesar de lo que había ocurrido con ella, que su padre pudiera hacer lo mismo con su hija. Que pensó que se portaba muy bien, con ella y su familia porque quería enmendar todo lo que no había hecho cuando ella era niña".
