El difícil reto de Arrimadas: recuperar el centro y la visibilidad de Ciudadanos

Madrid

Casi con el hermetismo que Pedro Sánchez ha diseñando estos días su nuevo Gobierno, la líder 'de facto' de Ciudadanos, Inés Arrimadas, configura la lista con la que quiere presentarse a las primarias de su partido para ser la nueva presidenta de la formación naranja.

Su entorno más cercano sólo reconoce que Arrimadas "está trabajando en ello" pero acto seguido los más allegados a ella responden con un "no tengo ni idea" a la pregunta de quién estará en esa lista.

Los candidatos que quieran presentarse a presidir el partido tienen todavía de plazo hasta el 26 de febrero para registrar sus listas. En esta ocasión hay una novedad, y es que tendrán que llegar a la Asamblea General del 15 de marzo al menos identificando quién será su número 2, es decir, quién ocupará la Secretaría General de Ciudadanos.

Todas las miradas apuntan a que ese puesto podría ocuparlo quien ya se ha convertido en su hombre fuerte en el Congreso, el diputado y secretario general del grupo parlamentario José María Espejo Saavedra.

A partir de ahí, Arrimadas tiene el difícil reto de recuperar a un Ciudadanos más que mermado tras las elecciones del 10 de noviembre. Mermado en votos pero también en visibilidad parlamentaria ya que no sólo se ha quedado como la quinta fuerza política en el hemiciclo, sino que además la irrupción del nuevo "Grupo Plural" deja al de Ciudadanos en sexto lugar en sus intervenciones en los plenos.

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Al mismo tiempo Ciudadanos tiene otro importante obstáculo en el camino para recuperar los que fueron sus mejores tiempos. Y es que el PP, que ha crecido en escaños con respecto a abril de 2019, ha anunciado que su objetivo principal será "aglutinar la moderación y la centralidad".

El PP tiene mucha más fuerza parlamentaria y gracias a sus 89 diputados no dependen de ningún grupo para presentar iniciativas tales como la petición de comparecencia del presidente del Gobierno en un pleno. Ciudadanos, ahora más que nunca, sí. De hecho, Ciudadanos se ha visto obligado a sumase a las peticiones del PP para que Sánchez comparezca en el Congreso para dar explicaciones sobre sus pactos con los independentistas y sobre la situación de Venezuela.

Fuentes de la gestora de Ciudadanos reconocen que hasta que no se celebre la Asamblea del partido en marzo la situación para definir una estrategia es "difícil". "Estamos en un impás entre el partido de Rivera y el que quiere diseñar Arrimadas", dice una fuente con autoridad en el partido.

Así que hasta que no llegue el congreso naranja la intención es que Arrimadas vaya "ganado terreno" parlamentario con intervenciones donde se muestre como "el punto de unión del centro y de los constitucionalistas". Para ello propondrá Pactos de Estado aunque hará una oposición "firme y leal" al Gobierno de Sánchez.

En la dirección interina del partido creen que el hecho de que Arrimadas ya esté actuando como líder "in pectore" es "terreno ganado". Además, para contrarrestar el hecho de tener menos protagonismo por tener solo 10 diputados los asesores de comunicación de Arrimadas han preparado un intenso calendario de entrevistas en medios de comunicación.

El futuro de Ciudadanos "está abierto" y dependerá, dice un afiliado con cierta influencia entre las bases "de que la nueva estrategia sea radicalmente distinta a la que nos llevado a este desastre".