Argelia celebró elecciones presidenciales en contra del sentir popular

Argel

Los argelinos esperan los resultados de las elecciones presidenciales que se celebraron el 12 de diciembre en el país, las primeras después de 20 años sin Abdelaziz Bouteflika y para las que el movimiento popular Hirak pidió el boicot.

Miembros del gobierno y los cinco candidatos que concurren a estas elecciones calificaron de “momento histórico” estas primeras elecciones presidenciales después de que las marchas populares obligarán a Boueteflika a dimitir en el mes de abril. Así lo manifestó el ministro de Exteriores, Sabri Boukadoum, a la Cadena Ser, tras depositar su voto en un colegio de primaria en un barrio popular cercano a la Presidencia del Estado.

En el mismo centró votó a primera hora de la mañana el presidente de estado interino, Abdelkader Bensalah, quien en septiembre convocó estas elecciones presidenciales por recomendación del jefe del ejército Gaid Salah, tras cinco meses de la partida de Bouteflika. Una decisión que los ciudadanos consideraron que pretendía limitar el movimiento del Hirak, en la calle desde el 22 de febrero.

Los centros escolares cerraron las puertas a las 19:00 y a medianoche se conoció la tasa final de participación que ronda el 41% de los 24 millones de ciudadanos inscritos para votar. Un porcentaje inferior al de las últimas elecciones en 2014 que le entregó el cuarto mandato a Bouteflika.

A la espera de los resultados

El Consejo Constitucional entregará los resultados definitivos de las elecciones entre el 16 y el 25 de diciembre, según informó la Autoridad Nacional Independiente de las Elecciones (ANIE). Si ninguno de los candidatos alcanza el 50%, se celebrará una segunda vuelta antes de un mes con los dos más votados.

En Argel, excepto en un colegio electoral donde se suspendieron por un tiempo las votaciones por la llegada de manifestantes, la jornada transcurrió con tranquilidad. La tensión se vivió en varias localidades de la región de Cabilia, al norte del país, donde la participación fue muy escasa, alrededor del 5%, y los manifestantes impidieron la apertura de la mayor parte de los colegios electorales, incluso incendiaron una sede de la institución que organiza los comicios. En las ciudades de Tizi Ouzou y Bouira las votaciones fueron suspendidas.

Protestas en la calle

En la oposición y en contra del voto, al menos 10.000 argelinos salieron en la capital para protestar durante toda la jornada electoral, mientras las salas de votación permanecían vacías o con un goteo de ciudadanos. A las 17:00 dos horas antes del cierre, en uno de los colegios del centro de la ciudad, a unos pasos de las protestas del Hirak, solo 21 ciudadanos de los 217 inscritos había depositado el voto en una de las aulas habilitadas. Allí se presentaron papeleta en mano personas que tuvieron que firmar con la huella digital por no saber escribir. Un fotógrafo retirado confesó a la Cadena SER que venía “para ejercer su derecho a voto” y que se había inclinado por Mejoudi “porque es serio”.

A unos pasos en las calles, se oía “los mafiosos han traído a cinco lobos, y hemos dicho que no hay elecciones aunque nos cueste la vida o la muerte”, aludiendo a los cincos candidatos relacionados con el régimen de Bouteflika.

Los argelinos salieron por tercer día consecutivo para manifestarse contra las elecciones. Fundamentalmente jóvenes, pero también mujeres, familias y personas mayores corearon los eslóganes contra los candidatos. A media hora del cierre de los colegios electorales, cientos de policías antidisturbios disolvieron la concentración de ambiente festivo y tranquilo alrededor de la oficina de Correos de Argel.

"No a las elecciones con los gánsteres"

Decenas de policías guardaban cada esquina alrededor de todas las calles del centro de la capital, donde se concentran los manifestantes el Hirak. Dos helicópteros del ejército sobrevolaron el corazón de Argel.

Alrededor de las 18:00, la policía intervino para dispersar a los manifestantes, que corearon a los agentes que no era “un tema de seguridad si no político” y recordaron la década negra, al gritar: “No nos dais miedo porque lo que hemos conocido es peor que la muerte, y es la miseria”.

El Hirak seguirá manifestándose contra un poder y unos candidatos relacionados con el anterior régimen, “estamos aquí porque decimos no a las elecciones con los gánsteres, con la mafia, con la red de Bouteflika”, explicó a este medio Imane, una joven comercial de 28 años, durante las marchas.

De nuevo hoy, cuarto día consecutivo y 43 viernes, hay manifestaciones convocadas en todo el país y delante de los consulados de Argelia en el extranjero. En Argel, la policía está desplegada por toda la ciudad, con decenas de furgonetas policiales estacionadas en las calles centrales y control en todos los barrios.