Francisco González elude toda responsabilidad en la contratación de Villarejo
El expresidente del BBVA defiende en su declaración como imputado que "jamás" ordenó contratar labores de espionaje al excomisario, aunque no descarta que "alguien" lo hiciera de forma "particular". Afirma que no supo de la existencia de Villarejo hasta que le vio "en el programa Salvados" de la televisión
El expresidente del BBVA Francisco González a su llegada a la Audiencia Nacional en Madrid este lunes / Zipi (EFE)
Madrid
El expresidente del BBVA Francisco González ha eludido toda responsabilidad en la contratación de Villarejo por parte de su entidad. Ha afirmado que no conocía al comisario, y que la primera vez que supo de su existencia fue cuando le vio en televisión “en el programa Salvados”, según han informado a la SER fuentes presentes en el interrogatorio. Si alguien hizo algo, sería “una actuación particular”, no una orden “suya o de la cúpula”, ha manifestado González.
A la salida del juzgado ha incidido en esta cuestión, cuando en una intervención sin derecho a preguntas, ha manifestado a los medios de comunicación que la dirección del banco siempre ha trabajado de forma “íntegra y ejemplar, sin perjuicio de alguna actitud particular”, ha sostenido.
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González ha añadido que ha respondido con “transparencia y claridad” a todas las cuestiones formuladas en el interrogatorio. Pero a los investigadores no les ha quedado claro que él no supiera de los trabajos sucios multimillonarios contratados a Villarejo durante años.
Entre esos trabajos, el espionaje a periodistas, empresarios y políticos, incluidos ministros de la era Zapatero, para desbaratar el intento de Sacyr por ocupar la cúpula del banco. En la operación fueron monitorizados miles de teléfonos, ejecutaron seguimientos, e incluso intentaron inventar un falso amante cubano mediante sobornos al ministro Miguel Sebastián, con el objetivo de desacreditarle.
Entre las pruebas contra González, las actas que corroboran las contrataciones o la declaración del exdirectivo Antonio Béjar, quien manifestó que la presencia de Villarejo en el BBVA era tan común, que “formaba parte del paisaje”. Béjar añadió que oyó a González decir que contratara a las empresas que dijera el jefe de seguridad, Julio Corrochano. Y las empresas eran las de Villarejo.
Francisco González continúa imputado por cohecho y revelación de secretos, aunque ha quedado en libertad sin medidas cautelares.
