El Leganés no tiene quien le entrene: los problemas del club para encontrar sustituto a Pellegrino
Luis Cembranos estará provisionalmente en el banquillo a la espera de resolver la situación. No hay nadie que entusiasme en el mercado, tras perder a Machín al ficharlo el Espanyol, y descartar Francisco y Abelardo la propuesta por preferir otras opciones.
El Club Deportivo Leganés se encuentra ante un verdadero problema para enderezar el rumbo en su cuarta temporada en LaLiga. Tras empezar sin victorias y con sólo dos empates en sus nueve primeros partidos, se confía en que la marcha de Pellegrino suponga un revulsivo, pero... aún no está claro quién ocupará su lugar.
Se da la circunstancia de que el equipo pepinero es un proyecto muy particular confeccionado en torno al 5-3-2 de Pellegrino, que habría venido bien para un técnico como Pablo Machín, el preferido cuando se empezó a cuestionar al argentino, pero el soriano acabó decantándose por el Espanyol. Los problemas de la plantilla del conjunto del sur de Madrid que echan atrás a diversos técnicos se centran en la superpoblación de centrales, en que no hay extremos puros (salvo Arnáiz y Avilés en el filial) y especialmente en la falta de un mediocentro creador.
Tras la imposibilidad de fichar a Machín, el primer elegido era Francisco, que prefiere esperar otras oportunidades, al considerar que hay banquillos mucho más apetecibles (corren peligro los técnicos de Celta y Betis, e incluso está vacante el puesto en el Girona de Segunda). En la misma situación está Abelardo, pero también prefiere esperar al conjunto vigués por si cae Fran Escribá.
La situación se agrava toda vez que, según informa Óscar Egido, no hay nadie en el mercado que entusiasme en este momento a la directiva. Por eso, ahora mismo van a ser Luis Cembranos y Carlos Martínez los que probablemente se sentarán en el banquillo en el próximo partido. Todo queda abierto para decidir el futuro en las siguientes semanas.
El Leganés se ahorra tres millones de euros con el adiós de Pellegrino
La marcha de Pellegrino deja por tanto una situación complicada. El argentino se atrevió a hacer lo que otros no habrían aceptado, dar un paso a un lado y sacrificarse por el bien del Leganés, marchándose con mucha dignidad y mucha honra.
El ex de Valencia o Alavés perdonó más de año y medio de contrato y cobró sólo hasta el mes de octubre, hecho que, según informa el diario As, permite al Leganés ahorrarse en torno a tres millones de euros de su ficha.