Los jueces apuntan a la reiteración delictiva para decretar la prisión provisional

Madrid

Los autos de un juzgado de Barcelona que envían a prisión a tres detenidos por los "violentísimos disturbios" de la noche del viernes detallan que se trata de grupos "extremadamente violentos" que se teme que vuelvan a actuar. Los juzgados de Cataluña ya han empezado a investigar los disturbios que se vienen produciendo desde que el pasado lunes se conociera la sentencia del Tribunal Supremo por el Procés que condenó a casi 100 años de cárcel a Oriol Junqueras y otros ocho acusados.

Según tres autos de prisión del juez de instrucción número uno de Barcelona en la noche del viernes al sábado se produjeron "violentísimos disturbios" donde "unos cientos o tal vez pocos miles de jóvenes construyeron y prendieron barricadas para evitar la intervención de las fuerzas del orden y/o cercar a algún grupo policial". Además "con martillos y palancas levantaron las aceras para utilizar los adoquines como proyectiles para lanzarlos contra la Policía, utilizaron sierras para cortar señales de tráfico y emplearon líquidos inflamables para facilitar que los contenedores ardieran con facilidad".

Hubo también actos de pillaje y los protagonistas de estas acciones tomaron todas las precauciones para no ser identificados: llevaban guantes, prendas en la cara e incluso sudaderas de repuesto para cambiarse. Tras la detención los agentes se incautaron de material inflamable.

La prisión provisional se adopta para evitar que estos grupos "extremadamente violentos" vuelvan a actuar ya que "causan miedo en gran parte de la ciudadanía, producen destrozos por valor de millones de euros, imponen una especie de toque de queda en determinados barrios y han estado a punto de incendiar edificios enteros, teniendo los vecinos que intentar frenar el fuego por si mismo, con cubos de agua y mangueras".

Los detenidos han alegado, según el auto judicial, que estaban por la zona para "curiosear" o que "salían a correr como entrenamiento" y por eso llevaban guantes. Unas explicaciones que "carecen de consistencia", segun el juzgado.

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