Andrea Levy fusionará el Teatro Español y Naves Matadero y recuperará el espíritu de Mario Gas
El área de Cultura se da un plazo de dos meses para definir un proyecto que reestructure ambos espacios y decidir si el teatro de vanguardia debe estar en un espacio distinto a Matadero
Naves Matadero
Madrid
La nueva delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, deshace lo hecho por Manuela Carmena cuando en 2017 decidió separar las Naves de Matadero del Teatro Español y convertirlo en un Centro de Artes Vivas, dirigido por Mateo Feijóo, elegido por concurso público. La decisión de fusionar los dos teatros está tomada por Levy, pero hay muchos detalles del proyecto por concretar. El área de Cultura se da un plazo de dos meses para elaborar un proyecto que reestructure los dos teatros, que actualmente cuentan con personal y presupuestos propios.
De momento, se respetarán las programaciones cerradas y contratadas por Carme Portaceli, al frente del Teatro Español, y por Mateo Feijóo en las Naves. Ambos finalizan sus contratos a finales de septiembre y desde el área de Cultura no confirman si se prorrogarán dichos contratos y si contarán con ambos para la nueva etapa de los teatros. Tampoco explican si en el futuro habrá una única dirección artística para ambos espacios o si serán independientes, y si será elegida por concurso público o nombramiento directo. Ni Carme Portaceli ni Mateo Feijóo, ambos consultados por la SER, han sido informados por el área de Cultura acerca de los planes de fusión de ambos espacios.
A pesar de lo que pueda parecer, fuentes del área de Cultura señalan que su intención no es prescindir del teatro más vanguardista, el tipo de propuestas que lleva programando Feijóo desde que asumiera la dirección de las Naves, pero estudiarán si estas deben seguir exhibiéndose en Matadero -podría dedicarse solo una de las dos naves a este tipo de propuestas- o en otro espacio cultural dependiente del Ayuntamiento.
Antes de que Carmena los separara, Juan Carlos Pérez de la Fuente dirigía ambos espacios. Después sería destituido por el ayuntamiento, que convocó sendos concursos públicos para la dirección artística de cada uno de los espacios. Fuentes municipales señalan que la intención del área de Cultura es volver al momento anterior a la decisión de Carmena de separar ambos teatros y dotarlos de una personalidad distinta, pero la filosofía de las Naves de Matadero estaría más cerca de la etapa de Mario Gas, que dirigió el Español y las Naves de 2004 a 20012.
En su momento, la decisión de Manuela Carmena de separar ambos teatros generó una dura contestación de una parte del sector teatral en Madrid y artistas como Blanca Portillo, Lola Herrera, José Sacristán o Sergio Peris-Mencheta, la productora Concha Busto o el empresario teatral Jesús Cimarro criticaron la creación del Centro de Artes Vivas, porque en su opinión suponía "un daño profundo a la profesión", que había perdido "un espacio privilegiado para determinados espectáculos que a menudo no tienen cabida en un teatro convencional a la italiana". Más de 700 profesionales del artes escénicas firmó ese manifiesto. Pero no fue el único.
También hubo un sector de la comunidad teatral que aplaudió la decisión de Carmena y defendió el proyecto de Mateo Feijóo. Más de 250 profesionales de la cultura firmaron otro manifiesto en el que denunciaron el uso de la cultura como "arma arrojadiza" y "una campaña mediática de acoso y derribo" contra el proyecto de Feijóo. Entre los firmantes, Romeo Castellucci, Rodrigo García, Israel Galván, La Ribot o compañías como La Tristura y El Conde de Torrefiel.
