Malcom, exjugador del Barcelona, ha sido de nuevo protagonista en su segundo partido con el Zenit. Si en el primero era víctima de una agresión racista por parte de los ultras de su propio club, esta vez la anécdota no es tan lamentable. Más bien, todo lo contrario, ya que las redes se están divirtiendo con este cómico momento protagonizado por el brasileño. Malcom estaba en una de las bandas cuando el árbitro paró el juego, en la jornada en la que se enfrentaba con el Dinamo de Moscú al que vencieron 2-0. Malcom devuelve el balón desde una zona lejana, con la mala suerte de que acaba golpeando al árbitro del encuentro, Evgeny Turbin. Aunque no lo parezca, más gracioso es aún la reacción del colegiado tras el balonazo.