Una británica culpa a los balcones de Magaluf por la muerte de su novio
Según ella, los balcones son muy bajos y la falta de advertencias podría estar detrás de los accidentes que se repiten todos los años
Madrid
Ni el alcohol, ni las noches de fiesta, ni los excesos están detrás de los accidentes en los balcones de Magaluf. Se trata, según una joven británica, de la poca altura de las terrazas y la falta de avisos. Trágicamente, la práctica del 'balconing' se ha popularizado entre los jóvenes turistas que, después de noches frenéticas, buscan nuevas experiencias en las playas de Mallorca.
Una usuaria de Twitter ha denunciado a través de su cuenta que la muerte de su novio se debió específicamente a que los balcones son muy bajos. "Mi novio Freddie trágicamente perdió la vida después de caer de un balcón en Magaluf durante un viaje. Pero Freddie no es el primero ni será el último (...) la altura de los balcones en España es de 1,09 metros (aprox.) muy poco para la mayor parte de las personas y, además, hay pocas advertencias", dice la joven.
Continua diciendo que los hoteles saben que las personas beben (y se emborrachan) y por eso deberían extremar las precauciones cuando dan un servicio a sus clientes. Aunque asegura que Freddie no participó en ninguna competición de saltos "ni nada parecido", sí reconoce que salió por la noche y probablemente bebió. "Mucho hoteles experimentan las mismas situaciones y no hacen nada para evitarlo, como cambiar las alturas o bloquear las puertas enteramente", escribe en el mismo tuit para terminar advirtiendo a todos los que se vayan de vacaciones que "cierren la puerta (del balcón) para evitar más accidentes" porque nadie quiere volver a casa con "esa sensación de haber perdido algo".
La normativa de habitabilidad de las Islas Baleares establece que los balcones tendrán que estar separados con barandillas que midan al menos 1 metro si tienen un desnivel como mínimo de 70 centímetros. Por lo que, al contrario de lo que dice la británica, lo establecido en la ley se cumple.
Habla el cónsul de Reino Unido
Los muertos por la mezcla de alcohol, drogas y retos han vuelto a darse un año más con la misma virulencia de siempre. Con el añadido original de que la culpa ahora la tienen los balcones. Aunque para palabras inéditas las del cónsul de Reino Unido que hace poco aseguraba que "los británicos no suelen vivir en pisos con balcón".
En una entrevista para 'el Diario de Mallorca' dice que "quizá no están acostumbrados" y atribuye los casos conocidos de 'balconing' a simplemente "caídas accidentales" . Además, dijo también que uno de los principales motivos es que el alcohol "es muy barato en España" y las medidas distintas hacen que "un gin tonic en Reino Unido sepa a tónica, aquí a ginebra".