Bruselas felicita a España por su gestión económica y amenaza a Italia con un expediente
Bruselas felicita a España pero le pide que mantenga el rigor ante el temor que incumpla la contención presupuestaria
Bruselas
"Aquí termina un camino que ha sido duro, no solo para España sino para la Unión y para el euro", ha dicho Moscovici, el comisario europeo de asuntos económicos tras constatar que hay todavía un problema por resolver, el paro.
Pero curiosamente, los expertos reclaman que el gobierno siga la senda del rigor ante el temor que las promesas sobre el esfuerzo estructural queden en nada.
"Animo a los amigos españoles a seguir la seriedad presupuestaria", ha dicho Moscovici mientras sus técnicos recuerdan que el esfuerzo comprometido es de entre 7.000 y 8.000 millones los dos próximos años para el déficit y algo muy parecido para reducir entre el 0'5 y 1 punto la deuda.
Un problema al que le ha puesto voz el vice-presidente, Valdis Dombrovskis, afirmando que en las previsiones que hoy manejan sus expertos, hay un riesgo de desviación sobre los objetivos adoptados.
Para la Comisión el problema sigue siendo la sostenibilidad de las pensiones y mientras en su informe semestral alaban las reformas del 2011 y del 2013 piden "medidas compensatorias" para contrarrestar la vinculación entre su aumento anual y el coste de la vida.
Pero la Comisión ha convertido a España en el ejemplo del éxito económico de su gestión política en estos 5 años. "En 2011 había 24 países con expediente abierto y cuando llegamos en el 2014 quedaban 11", ha dicho Moscovici satisfecho porque España a la que su equipo se negó a sancionar en la última época de la gestión del déficit a pesar de bastantes presiones de gobiernos del norte de la UE ha demostrado que la flexibilidad da también resultados.
Su problema es Italia, porque tras meses rechazando expedientar al gobierno de Salvini por la deuda, hoy finalmente ha pedido a los gobiernos que abran este procedimiento sancionador. Una demanda, realizada con mucha precaución para evitar que los mercados abran las especulaciones que en la UE marcaron la crisis económica y asegurando que "su puerta sigue abierta", para el gobierno de Roma.