Una mujer disfrazada de médico intenta robar un recién nacido en un hospital de Oporto
El padre del bebé logró frustrar el intento de rapto al sospechar de la farsante
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Una mujer disfrazada de médico intenta robar un recién nacido en un hospital de Oporto / Getty Images
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Lisboa
Disfrazada con una bata blanca y portando un estetoscopio, la noche del sábado una mujer de 48 años consiguió hacerse pasar de médico y desafiar los protocolos de seguridad del área de maternidad del Hospital de São João de Oporto, donde se apoderó de un recién nacido que aparentemente pretendía robar del centro hospitalario. Según cuentan fuentes de la familia afectada a los medios lusos, la farsante se introdujo en el cuarto de una mujer que acababa de dar a luz con el bebé y sus familiares, presentándose como médica del centro. Tras afirmar que el bebé era lindísimo, anunció que tenía que llevárselo para someterle a unas pruebas médicas rutinarias en otro pabellón del hospital.
El intento de rapto quedó frustrado gracias al padre de la criatura, quien sospechó de la falsa médica desde el primer momento y se acercó a las enfermeras de la planta para preguntar si éstas la conocían. Cuando las enfermeras reconocieron que no les sonaba su cara, el padre persiguió a la mujer, quedando asombrado al verla dirigirse hacia la salida del edificio. Alarmado, la interceptó y alertó a los guardias de seguridad, quienes pudieron comprobar que la mujer no era médica del hospital, y quienes posteriormente la retuvieron hasta la llegada de la Policía de Seguridad Pública (PSP).
Según avanza el Correio da Manhã, la mujer es socorrista de una corporación de bomberos de Oporto, y se piensa que podría haber utilizado su tarjeta de identificación del cargo para acceder al hospital, cuya infraestructura conocía bien. Fuentes policiales indican que la mujer no tiene antecedentes criminales, pero que no obstante quedará en prisión preventiva, acusada de haber cometido los delitos de usurpación de funciones e intento de rapto, los cuales llevan penas de prisión totales de hasta 10 años de cárcel.
Ante la considerable alarma social provocada por el caso, el lunes la administración del Hospital de São João emitió un comunicado en el que anunció la apertura de una investigación interna para determinar qué falló el sábado. En el mismo documento, el Hospital se defendió de las críticas, aclarando que todas las personas que pasan por el área de Maternidad son identificadas para acceder a esta zona, y que, incluso sin la intervención del padre, la ausencia del recién nacido se habría detectado inmediatamente ya que todos los bebés internados en el área de Maternidad del centro llevan una pulsera electrónica “permanentamente activada”, la cual activa una alarma siempre que salga de un perímetro predefinido.
El intento de rapto en Oporto se produjo pocas horas después que se registrara un episodio similar al otro lado de la frontera, en el Hospital de Guadalajara. Este sábado a medio día una mujer de unos 35 años fue detenida por secuestrar un bebé recién nacido, haciéndose pasar por pediatra para llevarse a la criatura. La mujer consiguió huir del centro hospitalario con el pequeño, pero la criatura fue recuperada poco después gracias a una operación policial relámpago y la colaboración de una farmacia de Cabanillas en la que la detenida -que, al parecer, habría perdido un bebé propio hace tiempo- fue reconocida al personarse para pedir leche para el bebé.