Menos sueño por la noche, más dolor al día siguiente
Una nueva investigación liderada por la Universidad de California demuestra que mejorar la calidad del sueño ayuda a controlar el dolor, sobre todo, en pacientes ingresados en hospitales y que han sufrido un accidente o han sido sometidos a una operación quirúrgica.
Madrid
Después de una noche con pocas horas de sueño, la actividad del cerebro aumenta en las regiones más sensibles al dolor. Este descubrimiento ha sido realizado por investigadores de la Sociedad Internacional de Neurociencia (que reúne a 37.000 científicos de 90 países) y es la primera prueba científica que demuestra la relación que existe entre un sueño reparador y el dolor.
Para demostrar cómo dormir mal afecta al dolor que sentimos al despertar, investigadores de la Universidad de California, en Estados Unidos, mantuvieron despiertos en un laboratorio a un grupo de adultos y jóvenes sanos durante gran parte de la noche y pudieron observar una mayor actividad en la corteza “somatosensorial primaria” de su cerebro y, en cambio, una actividad reducida en las regiones cerebrales que modulan la sensibilidad al dolor.
Recomendación
Además, los participantes en este experimento informaron que sufrieron un aumento del dolor durante el día después de dormir menos horas de las adecuadas (de siete a ocho) durante la noche anterior.
Y lo más importante de todo: este hallazgo demuestra que mejorar la calidad del sueño (sobre todo, en las personas ingresadas en un hospital tras una operación o un accidente) es una medida “eficaz” para reducir sus niveles de dolor durante el día.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...