Los momentos por los que recordaremos a Murray (y que no son en la pista)
El tenista escocés anuncia antes del Open de Australia entre lágrimas que su retirada está muy cercana
Madrid
Andy Murray, que en la pasada madrugada anunció entre lágrimas una retirada inminente, será recordado por su papel dentro de las pistas -fue número 1 del ránking durante 41 semanas en 2016 y 2017- y también por los momentos que ha protagonizado fuera de ella.
Han sido varias las ocasiones en las que el tenista escocés ha dado verdaderas lecciones de igualdad de género. Por ejemplo, en una rueda de prensa después de una derrota en Wimbledon en 2017 un periodista comenzó a hacerle una pregunta asi: "Sam es el primer jugador estadounidense que llega a las semifinales de un Grand Slam desde 2009...". Justo en ese momento Murray interrumpió al periodista y le dijo: "Tenista masculino". El periodista no entendió lo dicho por Murray y el escocés lo volvió a repetir con un gesto muy serio: "jugador masculino".
Algo muy similar ocurrió después de conseguir su segundo oro consecutivo en los Juegos de Río de Janeiro. El tenista de Dunblane corrigió a un periodista de la BBC que le felicitó por ser la primera persona en tener dos oros olímpicos en tenis. "Venus y Serena tienen cuatro cada una", respondió tajante Murray.
<p itemprop="alternativeHeadline">Un periodista le dijo que era la única persona en ganar dos oros en tenis y el escocés se apresuró a corregirle hablando de las hermanas Williams</p>
Por otra parte, el ganador de tres Grand Slam quiso confesar ante la prensa, en 2016, el acoso que había sufrido por parte de una admiradora. Algo poco inusual entre los deportistas masculinos. "Ocurrió hace mucho tiempo. Duró prácticamente doce meses y de repente terminó", contó el escocés entonces. "Fueron meses muy extraños para mí, estaba en diversos hoteles del mundo y de repente me topaba con la misma persona, alguien que a veces estaba en mi habitación", contó el tenista.
El doble campeón olímpico explicó que en una ocasión la fanática llegó a colarse a las siete de la mañana en su habitación -pese a que había colgado el hotel de 'no molestar'- y le empezó a acariciar el brazo.
El jugador escocés mostró también su sensibilidad social al donar todo el dinero que consiguió en el torneo de Queen's de 2017 a los afectados y víctimas del incendio de la torre Grenfell en Londres.
Otra imagen inusual, aunque en esta ocasión divertida, dejó Murray cuando durante un descanso de un partido ante Nadal de la Copa Masters de 2015 el escocés sacó unas tijeras y se puso a cortarse el flequillo. Terminado el tiempo de descanso, cogió su raqueta y volvió a la pista.