Por la misma carretera, pero separados por un muro
Los palestinos ya han bautizado esta carretera como la 'carretera del apartheid'
Policías fronterizos israelíes vigilan en el lado israelí de la nueva carretera que separa a conductores palestinos e israelíes a la altura de la población de Issawiya y del campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén. / ABIR SULTAN (EFE)
Jerusalén
Coches de colonos israelíes y de palestinos circulando paralelamente pero sin verse, separados por un muro y una valla de una altura total de ocho metros. Así es la carretera que Israel ha inaugurado esta semana en Cisjordania, que los palestinos ya han bautizado como 'carretera del apartheid'.
La extensión de la carretera no supera los cuatro kilómetros de extensión y se sitúa al noreste de Jerusalén, en Cisjordania, en tierra palestina ocupada por Israel desde 1967.
La carretera 4370 pretende, según las autoridades israelíes, descongestionar el tráfico en esta zona y permitir que habitantes de las colonias cercanas accedan más fácilmente a Jerusalén, para muchos su lugar de estudio o trabajo.
A un lado de la vía circularán estos israelíes que residen en los asentamientos de la zona y que tienen acceso libre a Jerusalén y por el otro los palestinos que no tienen permiso israelí para entrar en Jerusalén, y que rodearán la ciudad para dirigirse a otros puntos de Cisjordania.
"El apartheid es el oxígeno de la ocupación israelí. Las colonias, la carretera y el muro se alzan en tierra palestina robada. Esto es la erradicación y el desplazamiento de una nación entera", denunció Hanan Ashrawi, de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Sin embargo, el ministro israelí de Seguridad interna, Gilad Erdan, consideró que esta nueva carretera "es un ejemplo de la coexistencia entre israelíes y palestinos sin dejar de lado la seguridad".
La prensa israelí apunta que la carretera sólo abrirá por ahora desde las 5 de la madrugada hasta el mediodía, cuando el tráfico es más intenso.
Actualmente ya existen en Cisjordania carreteras usadas exclusivamente por los colonos, pero es la primera vez que una vía separa con una barrera a israelíes de palestinos.
ONGs israelíes han manifestado su temor a que esta carretera allane el camino para que ciertas colonias situadas a las afueras de Jerusalén se conviertan en barrios de la ciudad, lo cual implicaría una anexión que se opone al derecho internacional.
La comunidad internacional considera que los asentamientos israelíes son ilegales y representan el mayor obstáculo para una paz futura entre israelíes y palestinos. En las colonias de Cisjordania viven unas 450.000 personas a las que se añaden las más de 200.000 que residen en Jerusalén-Este, en la parte palestina de la ciudad.
