Quim Torra ha gastado 120.000 euros de dinero público en viajes al extranjero

Barcelona

Desde que es president, Quim Torra ha hecho nueve viajes al extranjero en ocho meses de mandato, viajes que han costado 120.000 euros de dinero público. Su predecesor, Carles Puigdemont, hizo solamente dos viajes en ese tiempo, y éstos costaron 9.000 euros. De 9.000 a 120.000, 14 veces más según los datos oficiales del Govern a los que ha tenido acceso la SER. De hecho, sólo las visitas de Torra a Waterloo, han costado 30.000 euros.

Las visitas a otros líderes independentistas como Clara Ponsatí o Marta Rovira han superado los 71.000 euros. Pero Torra no es el único miembro del Govern que ha aumentado muchísimo su gasto en viajes. También la conselleria de Exteriors. El exconseller Maragall se gastó en estos meses antes de su renuncia tres veces más que su predecesor, Raül Romeva. La factura sube de 12.000 a 42.000 euros. La paradoja es que otro miembro del govern, el vicepresidente Aragonés, visitó en noviembre a Puigdemont en Waterloo, y en esa ocasión dijo que era un viaje privado, pagado de su bolsillo. De hecho, no lo hizo constar en su agenda oficial y se supo del encuentro después que se produjera.

Silencio del Govern ante las críticas de la oposición

Desde el Palau no hay ningún comentario sobre estas cifras, dinero que sale de las arcas públicas. Desde el Parlament, partidos tan diferentes como Ciutadans o los comunes piden la máxima transparencia y explicaciones al Govern.

Ciutadans considera que Torra emprende estos viajes para hablar mal de España, habla de despilfarro y pide el 155 precisamente para combatirlo. Más comedidos, pero igualmente críticos, el PSC y los comunes no comparten el objetivo de las visitas. Para el primer secretario de los socialistas, Miquel Iceta, “en este caso se está produciendo una especie de trajín para visitar en Bruselas a un autoproclamado Consejo de la República, que es una entidad privada y, por lo tanto, nosotros creemos que son unos gastos totalmente desorbitados e impropios". Y Joan Mena, de los comunes, considera que “no puede ser que un presidente que no está gobernando Cataluña se esté gastando estas cantidades en viajes internacionales que no sabemos si son institucionales y cuál es el objetivo político".

El independentismo defiende el gasto

En cambio, el independentismo defiende este gasto: Esquerra Republicana argumenta que si el Tribunal Supremo no hubiera acusado los líderes independentistas con penas de cárcel, estos no tendrían que haberse ido al extranjero. Para Marta Vilalta, portavoz de la formación republicana, "muchas veces se tienen que hacer acciones que vayan a dar respuesta a esta no normalidad en la que vivimos y, por lo tanto, que puedan haber esos viajes, esa política también exterior asociada". Desde el PdeCAT, David Bonvehí defiende que es lícito explicar en Europa el procés catalán: "Bien, entendemos que estamos ante una legislatura a la que el proceso independentista tiene necesidad de internacionalizarse más".

También coinciden que el gasto en sí no es abultado.