Ciudadanos aprovecha la mímesis entre PP y Vox para mostrarse más al centro
El partido de Rivera trata de poner un cordón sanitario entre los postulados de Vox y ahora también PP y los suyos
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El presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera / Jesús Prieto - Europa Press (EUROPA PRESS)
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Madrid
La dirección de Ciudadanos no quiere que a este partido le ocurra lo que el PP y su líder, Pablo Casado, han escenificado ya: asumir por completo el discurso de la ultraderecha de Vox en asuntos tan sensibles como la violencia machista (estos dos últimos partidos la denominan “violencia doméstica”).
A diferencia de eso, Ciudadanos quiere presentarse como un partido “moderado”, como así señalan varios de sus dirigentes. Por eso, tras el proceso de imitación que ha sufrido el PP con Vox, la estrategia ahora es dejar claro que Ciudadanos “no es eso”.
El primero en marcar esa diferencia (ya no sólo con Vox, sino también con el PP de Casado) fue el propio Albert Rivera, quien hace unos días rechazó modificar el pacto alcanzado con los populares en Andalucía para que se modificaran, como exigía Vox, las ayudas para asociaciones que luchan contra la violencia de género. Desde su cuenta personal de Twitter, Rivera habló de “violencia machista” y defendió las medidas que se recogen en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Y no sólo el líder del partido. También la responsable de Mujer en la Ejecutiva nacional de Ciudadanos, Patricia Reyes, ha escrito estos días en la misma red social un extenso hilo donde asegura que “negar que existe la violencia machista y que es estructural es irresponsable y absurdo”, marcando una gran línea divisoria con los argumentos esgrimidos estos días tanto por Vox como por el PP.
Marcadas las diferencias de argumentos, Ciudadanos también quiere evitar a toda costa la foto con Vox. Por eso la dirección nacional se niega en rotundo a sentarse a negociar con este partido como sí hará el PP este martes. Los naranjas rechazan de plano ese encuentro, al que Vox ha pedido que también se sumen, porque aseguran que su acuerdo es “solo con el PP”.
Un acuerdo que califican de “intocable”, condición que llevarán hasta sus últimas consecuencias. Porque entre algunos miembros de la dirección del partido de Rivera estos días se han hecho más fuerte la idea de que si el PP modifica algún punto por las concesiones a Vox, el acuerdo quedará “completamente roto” y, por tanto, Ciudadanos descartará formar parte del Gobierno de Andalucía.
Ciudadanos defendió postulados parecidos a los de Vox y PP
Este intento por separase y distanciarse ya no sólo de Vox, sino también del PP, toda vez que éste ha adoptado sus argumentos, supone toda una evolución en la ideología de Ciudadanos. Y es que de cara a las elecciones de 2015, el partido de Albert Rivera habló de “violencia doméstica” y llegó a defender que había que suprimir la asimetría penal por cuestión de sexo, que es lo que ahora propone Vox.
Sin embargo, al año siguiente, con otras elecciones generales en marcha, Ciudadanos rectificó y argumentó que el asunto se había “reflexionado” en la dirección del partido. Así que entonces, tras las fuertes críticas recibidas, Rivera reconoció que había sido “un error” y los naranjas aseguraron que “lo más adecuado” era, por tanto, desistir de esa petición.
En todo caso, la controversia no acabó ahí. Y es que Ciudadanos habló de “violencia intrafamiliar” (término que ahora también utiliza Vox) para enumerar una de las medidas acordadas en el pacto de investidura que firmó con el PSOE aunque luego no surtió efecto.
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Óscar García
Licenciado en Ciencias de la información y periodista de Cadena SER desde hace 20 años. Ha desarrollado...