La primera sentencia cristiana contra Boabdil

Madrid

Boabdil, abandonó la Alhambra por la puerta de los Siete Suelos para no encontrarse con el ejército castellano que llegaba a la ciudad por la Puerta de la Justicia. El cónsul de Alah partió con traje de gala seguido por su séquito hasta el Alcázar Genil donde entregaría las llaves a los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, para comenzar su periplo de exilio hasta el señorío de Laujar de Andarax en la Alpujarra granadina.

Llora como mujer…

La famosa frase “llora como mujer lo que no has sabido defender como un hombre”, pronunciada al parecer por la sultana Aixa, madre del último rey islámico de Granada, Boabdil el Chico, se escuchó durante la entrega de las llaves de la ciudad, que Boabdil ofreció a los Reyes católicos sin necesidad de bajarse de su caballo aunque su condición de rey depuesto y vasallo de Castilla le obligaba a ello. El rey Fernando tuvo esta deferencia y permitió al monarca y a su familia seguir en Granada durante más dos meses antes de ir a su señorío alpujarreño, en el bello palacio de Daralhorra.

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En las capitulaciones de Boabdil otorgadas en el Real de la Vega de Granada el 25 de noviembre de 1491 entre los reyes Fernando e Isabel y los alcaides Yusuf ibn Comixa y Abu-Casim al Muley en nombre de Boabdil, rey de Granada, intervinieron además Hernando de Zafra como secretario de los RRCC, y el Gran Capitán, amigo de Boabdil y gran militar con altos ideales de caballería cuyo lema era "vencer sin humillar".

La sentencia capitular

Las Capitulaciones fueron muy generosas para su época, ya que la población musulmana del Reino de Granada ya cristiano, podía mantener sus costumbres, su religión, sus leyes y sus propiedades sin estar obligados a llevar distintivo alguno.

Fue la primera sentencia cristiana que otorgaba el indulto general y permitió que las mezquitas quedaran bajo control de los alfaquíes y se crearían tribunales mixtos para incorporar el derecho islámico. Los moros serán juzgados con sus leyes y causas por su derecho tradicional, con parecer de sus cadís y jueces, que permanecerán en su puesto si son respetados por el pueblo y leales. El jurado estará compuesto de un cadí y un juez cristiano. No se permitirá, sin embargo, que las culpas y delitos pasen de padres a hijos.

Ese año se concede una Amnistía e indulto general para todos los prisioneros de Granada, incluidos los que se escaparon de las cárceles cristianas y se refugiaron en la ciudad, la amnistía se extiende también a los prisioneros de guerra.

Libertad de culto

Entre los 77 artículos de las capitulaciones, los reyes cristianos permitieron a la población quedar exenta durante tres años del pago de impuestos y no se les obligará a convertirse al catolicismo ni podrán ser molestados por sus costumbres. Tampoco podrían ser reclutados en el ejército contra su voluntad.

Todos los funcionarios y empleados de la administración nazarí, desde el rey hasta los siervos, pasando por los alcaides, cadís, meftís, caudillos, alguaciles y escuderos serán bien tratados y recibirán un sueldo justo por su trabajo y se respetarán sus libertades y costumbres, ordenaba la primera sentencia católica que puso fin al reinado árabe en nuestro país.

La celebración de la Toma, fue instaurada por Fernando el Católico en su testamento, se celebró por primera vez el 2 de enero de 1516.