Arranca el juicio contra el Chapo Guzmán, el fin del narco más escurridizo de la historia
Se enfrenta a 11 cargos por drogas y la vinculación a 20 asesinatos, delitos por los que puede ser condenado a cadena perpetua
Fue el responsable del 25 % de la droga que llegaba a EE. UU y escapó en dos ocasiones de cárceles de máxima seguridad
Hoy comienza el juicio contra el Chapo Guzmán / Atlas
Madrid
Este lunes comienza el juicio en Nueva York al narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán. Tras una vida huyendo de la justicia se sienta en el banquillo de los acusados, para enfrentarse a 11 cargos por tráfico de drogas y la vinculación de al menos 20 asesinatos, delitos por los que puede condenado a cadena perpetua.
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El juicio se llevará a cabo en el tribunal federal de Brooklyn entre medidas extremas de seguridad. Ante las posibles represalias o coacciones que pueda llevar a cabo el cártel de Sinaloa, la fiscalía ha decidido preservar la identidad de los testigos y del jurado que emitirá el veredicto. El proceso podría durar más de tres meses.
La entrevista en la que reconoce que “desgraciadamente” en el sitio en el que se crío no había otra manera, ni hay, de “sobrevivir”, puede ser un elemento clave en juicio. En ella reconoce su vinculación con el tráfico de droga y avisa de que, aunque él caiga, la actividad va a continuar.
Este juicio llega tras décadas escapando de la justicia, llegando a convertirse en uno de los narcotraficantes más escurridizos de la historia. Llego a ser el responsable del 25 % de la droga que llegaba a Estados Unidos, y hasta en dos ocasiones logró escapar de diferentes cárceles mexicanas de máxima seguridad. En enero de 2017, México decidió extraditarlo a Estados Unidos ante la incapacidad de mantenerle retenido y juzgarle.
Coincidiendo con el inicio del juicio, a 'La Ventana' se ha asomado este lunes Jesús Esquivel, corresponsal en Washington de la revista Proceso y autor de numerosos libros como Los narcos gringos o La DEA en Mexico. Esquivel ha afirmado que este proceso es mucho más importante para Estados Unidos que para México: "Ellos fueron los que inflaron tanto la figura del Chapo. Es una cuestión mediática".
Jesús Esquivel, periodista: "Este juicio es una cuestión mediática"
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Creación del cártel de Sinaloa
El 4 de abril de 1954 nació en la pequeña población rural de La Tuna, en el occidental estado mexicano de Sinaloa. Su familia, con seis hermanos, vivía de sembrar opio. Con 15 años, Guzmán comienza a sembrar marihuana y le empiezan a llamar “el Chapo” por su baja estatura de 1,67 metros.
Con 26 años comienza a trabajar para el capo de la droga Miguel Ángel Félix Gallardo, líder del cártel de Guadalajara y el principal narcotraficante de cocaína de entonces en México. Fue su lugarteniente y el pionero en el transporte de cocaína y marihuana en grandes aviones Boeing desde Colombia a Estados Unidos, que regresaban cargados de millones de dólares en billetes pequeños.
Está nueve años a su lado hasta que su jefe cae, y “el Chapo” decide trasladarse a Culiacán para fundar el cártel de Sinaloa. Rápidamente se consolida como el máximo líder del narcotráfico en México. Ya con el control en sus manos, la organización comenzó a utilizar túneles para llevar a Estados Unidos la droga que provenía de los cárteles de Cali y Medellín (Colombia).
La organización cobró cada vez más fuerza hasta convertirse en una especie de federación criminal con influencia en todo México y tentáculos en numerosos países de Latinoamérica, Europa y Asia, además de Estados Unidos. Estados Unidos llegó a calificarla como “el mayor y más poderoso cártel del mundo”. Se considera que el cartel ha usado conexiones en altas esferas políticas y corrompido a funcionarios, policías y militares para sacar ventaja sobre grupos rivales. También es responsable de buena parte de la persistente y cada vez mayor violencia relacionada con la pugna entre cárteles de las drogas en México.
Primera gran fuga en un carrito de lavandería
En junio de 1991 se produce su primera detención y también su primera huida. Esta vez soborna con cerca de 90.000 euros al jefe de policía de Ciudad de México. Dos años después se ve envuelto en el escándalo de la muerte del cardenal de México Juan Jesús Posadas Ocampo. En un enfrentamiento entre el cártel de Sinaloa y su rival, el cártel de Tijuana, asesinan al cardenal tras confundirle con “el Chapo”.
El incidente desató una persecución que terminó con su captura en Guatemala, que lo entregó a México, donde fue condenado a 12 años de prisión por un delito de cohecho. Inicialmente es encerrado en el penal de Altiplano, pero posteriormente es trasladado a la prisión de máxima seguridad de Puente Grande. Tras 7 años de prisión, “el Chapo” protagoniza su primera gran fuga. Escapa de Puente Grande en un carrito de lavandería con la ayuda de una decena de funcionarios corruptos.
En 2011, Guzmán llega a encabezar la lista de fugitivos más buscados por Estados Unidos, según Forbes. Tanto es así, que Washington ofreció cinco millones de euros por proporcionar información valiosa. En ese año también apareció entre los hombres más ricos del mundo, con una fortuna de más de mil millones de dólares.
Segunda gran fuga por el plato de la ducha
Enrique Peña Nieto, el actual presidente mexicano, a su llegada al cargo decidió intensificar las operaciones contra el narco. En 2014 es capturado en Mazatlán (Sinaloa) por la Marina mexicana en colaboración con la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA). Nuevamente lo llevaron al penal del Altiplano.
Un año después Guzmán huye de la cárcel a través de un túnel conectado con la ducha de su celda. El socavón tenía una longitud de 1.500 metros y fue cavado por hombres que trabajaban para él. Esto dejó en ridículo a la administración de Peña Nieto, quien había llegado a afirmar que una segunda fuga del Chapo sería "imperdonable".
Extradición por miedo a una tercera fuga
El 8 de enero de 2016 las autoridades mexicanas consiguen capturarlo de nuevo en Los Mochis y lo encarcelan nuevamente en Altiplano. Debido al gran riesgo de fuga, deciden extraditado a Estados Unidos en enero de 2017 y trasladarlo al Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, Nueva York, donde espera a que comience su juicio, que se iniciará este lunes por múltiples cargos de narcotráfico