Valverde se cita en Innsbruck con el arcoiris y su propia leyenda
Con 38 años y uno de los mundiales más duros de la historia, el murciano podría estar ante su última gran oportunidad de hacerse con el ansiado oro
Las miradas están puestas en un corredor que ya no se esconde y que tiene marcada la cita en el calendario desde principios de temporada
El Mundial de ciclismo está en marcha y el plato fuerte será la prueba en ruta del próximo domingo. Ahí es donde tiene la mirada puesta Alejandro Valverde. El corredor español es uno de los máximos favoritos para ganar la prueba en ruta, y ni la selección ni el propio corredor ocultan que el objetivo es el oro.
La prueba se correrá el próximo domingo en Innsbruck (Austria) en uno de los mundiales más duros que se recuerda. Se ha llegado a decir que es más duro incluso que el de Colombia de 1995, de auténticos escaladores y en el que Olano se hizo con el oro e Indurain con la plata. Un nuevo Mundial para escaladores que tiene al murciano como uno de los máximos favoritos.
Cara y cruz en los mundiales
La historia de Valverde en los mundiales es una historia de sentimientos encontrados. Allí fue donde empezó a forjar su leyenda hace quince largos años, cuando tras una gran Vuelta España consiguió la plata en Hamilton tras su compañero de equipo Igor Astarloa. El año siguiente fue clave para que Óscar Freire se hiciera con su tercer triunfo en la prueba, y en Madrid 2005 consiguió una meritoria plata en un Mundial muy llano tras una leyenda como Tom Boonen, dominador de los sprints de la época.
Tras estos grandes resultados a Valverde se le exigió, al igual que en el Tour de Francia, lo máximo. En la ronda francesa solo ha llegado al pódium, pero un clasicómano como él ha vuelto a dar al palo en varias ocasiones, aunque sin conseguir el ansiado maillot arcoiris. En 2006 se conformó con el bronce tras Bettini y Zabel, y tras volver de su sanción se subió al mismo puesto del cajón en tres ocasiones consecutivas (2012, 2013 y 2014). La más dolorosa, Florencia 2013, cuando un error táctico le dejó sin el oro tanto a él como a su compañero Joaquim Rodríguez, que lloraba desconsolado en meta.
Muchos favoritos para un solo ganador
Como suele pasar en los Mundiales, el marco de favoritos está muy abierto y hay varios que pueden hacerse con la victoria. Majka o Poels están entre los favoritos para una cita en principio muy dura para Peter Sagan, campeón de las tres últimas ediciones, pero al que no hay que descartar. Pero los grandes rivales de la selección española serán el francés Alaphilippe, y Simon Yates, campeón de la última Vuelta España. Dos corredores que saben que se encuentran ante una gran oportunidad y que están en un gran momento de forma en la cita mundialista.
La otra gran baza de la selección podría ser Enric Mas, uno de los escuderos de Valverde en la cita. El corredor se destapó en la pasada Vuelta y aparece como el mejor gregario para el murciano en una carrera en la que podría tener sus oportunidades. Como ha dicho Javier Mínguez, seleccionador español, el último muro, que cuenta con rampas por encima del 24 % dictará sentencia y será la clave de uno de los circuitos más duros de siempre.
Tras 121 victorias como profesional, pódium y etapa en las tres grandes, una Vuelta España, cinco Flechas, cuatro Liejas, dos triunfos en San Sebastián, multitud de vueltas pequeñas y seis medallas mundiales, el corredor español se enfrenta a sus fantasmas y a su propia leyenda en el triunfo que con 38 años más ansía: el oro mundialista. Innsbruck dictará sentencia.