Jan Fabre será investigado por acoso sexual y laboral dentro de su compañía

Madrid

En una carta abierta publicada en la revista belga Rekto: Verso, veinte excolaboradores de Jan Fabre acusan al prestigioso director de escena de acoso sexual y "comportamientos sexistas e inapropiados" en el seno de su compañía de danza y teatro Troubleyn. Solo 8 de los firmantes lo hacen con su nombre y el resto mantiene el anonimato para denunciar que los abusos se han venido sucediendo a lo largo de las últimas dos décadas y han provocado un total de seis renuncias dentro de la compañía.

Uno de los intérpretes que trabajaba con Fabre hace quince años narra que llegó a decirle: "si no hay sexo, no hay solo". El extrabajador de la compañía explica que "cuando le conté a gente de mi entorno mi experiencia, se encogieron de hombros como si fuera parte del trabajo". Más episodios crueles: llamó la atención a una bailarina sobre su peso llegando a preguntarle si es que estaba embarazada. A otra le dijo que era guapa, pero no tenía cerebro, "como un pollo sin cabeza".

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Dicen los firmantes de la carta que "esta situación no es trivial. No es un incidente aislado. No nos sorprende. Es sólo un ejemplo de los muchos juegos psicológicos confusos que uno puede encontrar al trabajar con Fabre. La humillación es el pan de cada día en Troubleyn. Los cuerpos de las mujeres en particular son blanco de críticas dolorosas, a menudo abiertamente sexistas".

Además, en la carta, los trabajadores explican que Fabre realizaba "sesiones fotográficas semisecretas", en las que el director intentaba acercamientos sexuales con sus artistas y tras ellos les ofrecía dinero. A una de las artistas le ofreció drogas para que se sintiera "más libre". Aquellos que lo rechazaban, se exponían a papeles menos importantes y "castigos". "Nos llama guerreros de la belleza", escriben "pero terminas sintiéndote como un perro apaleado", se lamentan.

Jan Fabre ha rechazado estas acusaciones en un comunicado publicado en su página web en el que asegura que nunca ha obligado a nadie a traspasar sus límites y señala el "consentimiento mutuo y respeto" como límite a la hora de realizar sus obras, que llevan a veces a "lugares sensibles". Fabre señala que ofrecerá "toda su colaboración" y lamenta que la "tormenta mediática haya afectado a toda la compañía". Sin embargo, el director critica que los firmantes de la carta no hayan utilizado los mecanismos oficiales para hacer su denuncia.

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Según la agencia EFE, la Auditoría de Trabajo de la Fiscalía de Amberes ha abierto una investigación a iniciativa propia sobre la acusaciones vertidas en la carta, para esclarecer los hechos y determinar la existencia de posibles violaciones a la ley laboral. Además, en una entrevista a la televisión pública VRT, el ministro flamenco de Cultura, Sven Gatz, pidió que se respete la presunción de inocencia de Fabre pero dijo que se toma muy en serio la denuncia y anunció que su Gobierno abrirá su propia investigación para esclarecer los hechos. La compañía de danza de Fabre recibe subvenciones del Gobierno regional flamenco bajo condiciones que establecen que no se tolerarán comportamientos que perjudiquen los derechos de los trabajadores.

Fabre, habitual en los teatros españoles -este año enloquecía al público de Madrid con su performance de 24 horas Monte Olimpo- tiene programados varios espectáculos esta temporada en teatros como el Central de Sevilla, el Pavón Teatro Kamikaze de Madrid o el Teatre Lliure de Barcelona. El presidente del patronato de este último, Ramón Gomis, en declaraciones a la SER, señalaba que "la fiscalía del país flamenco está estudiando el caso y nosotros tenemos 9 meses, veremos, la fiscalía belga es muy rápida, y tras ello actuaremos". El 15 de junio de 2019 está programada en el Lliure una única representación de Monte Olimpo, y Gomis reconocía que "hay quien ha pedido ya el reintegro de las entradas y devolveremos el dinero, pero es muy poca gente".