La Fiscalía acusa a Puigdemont de "fraude procesal" por intervenir en la causa estando fugado
El Ministerio Público se opone a las recusaciones presentadas contra el tribunal de cinco magistrados que juzgará el procés: "Es un contrasentido que pretenda recurrir a un Tribunal que, por su propia rebeldía y mientras dure, no va ser el que le juzgue"
Carles Puigdemont en una conferencia en Escocia / ROBERT PERRY (EFE)
Madrid
La Fiscalía considera que Carles Puigdemont podría estar incurriendo "fraude procesal" y actuando contra la "buena fe" al intentar influir en la formación del tribunal que juzgará el procés mientras está fugado. En el informe que refleja los argumentos en los que basa su decisión anunciada ayer de oponerse a las recusaciones planteadas por varios imputados, el Ministerio Público considera que el expresident catalán intenta participar en el proceso cuando él mismo se ha sustraído de la acción de la Justicia.
"El rebelde no puede pasar de poder recurrir su auto de rebeldía. En lo demás y respecto de él, la causa está archivada y el juicio oral suspendido. Es un contrasentido que pretenda recurrir a un Tribunal que, por su propia rebeldía y mientras dure, no va ser el que le juzgue", explica el fiscal Jaime Moreno, añadiendo que "constituye un fraude procesal y un atentado a la buena fe impugnar la imparcialidad objetiva de un Tribunal cuya jurisdicción no se reconoce".
La Fiscalía contesta de esta manera a las recusaciones planteadas por varios imputados contra los cinco magistrados que, si no hay cambios la semana que viene, juzgarán a Oriol Junqueras y otros cabecillas independentistas acusados de rebelión: el presidente de la sala de lo penal, Manuel Marchena, y los jueces Juan Ramón Berdugo, Antonio del Moral, Luciano Varela y Andrés Martínez Arrieta.
Los líderes independentistas consideran que deben ser apartados del futuro juicio al haberse visto comprometida su imparcialidad: bien por haber firmado el auto de admisión a trámite de la querella o declarando la competencia del Supremo para investigar el caso, o bien por cercanía ideológica o amistad con el instructor Pablo Llarena.
"Artificiosos cauces"
Para la Fiscalía, "no concurre dato o indicio alguno para sostener que han entrado en contacto con la instrucción del procedimiento" y que por tanto su imparcialidad esté en entredicho. Cuestionar, por ejemplo, la ideología de los magistrados es para el Ministerio Público "artificiosos cauces para obstaculizar el proceso" basadas en "apreciaciones o impresiones subjetivas y personales de los acusados sin sustento probatorio alguno".
La conocida como 'sala del 61' del Tribunal Supremo, que incluye entre 16 magistrados al presidente del alto tribunal, Carlos Lesmes, se reunirá el próximo miércoles para decidir si estima o desestima las recusaciones presentadas por los acusados contra los cinco jueces.
