La jueza procesa al expresidente valenciano José Luis Olivas por el agujero de más de setecientos millones en Banco de Valencia
La magistrada Carmen Lamela concluye la investigación contra Olivas, los empresarios Ferri y Baldó y otras 45 personas por diversas operaciones que causaron perjuicios millonarios en las arcas de Bancaja y Banco de Valencia
José Luis Olivas en una imagen de archivo / EFE
Madrid
La jueza Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional, ha decidido procesar al expresidente de la Generalitat valenciana, José Luis Olivas, a los empresarios Juan Vicente Ferri y José Salvador Baldó y otras 45 personas más por el caso conocido como 'Grand Coral': el conjunto de inversiones financieras en varios proyectos en México que dejaron un agujero de más de setecientos millones de euros en las arcas de Bancaja y el Banco de Valencia, ambas presididas entonces por Olivas.
La magistrada declara concluida la investigación, procesa a 48 acusados y archiva la causa contra otros 9 a petición de la Fiscalía: entiende que pudieron cometerse posibles delitos de administración desleal, apropiación indebida y blanqueo de capitales en lo que denomina "una auténtica operativa de desfalco". La magistrada se basa en un informe del Banco de España para calcular un quebranto de 750 millones de euros para ambas entidades por todas las operaciones llevadas a cabo, además de una operativa de blanqueo en Andorra.
De ese dinero, según Lamela, al menos 130 millones de euros terminaron en cuentas de Andorra controladas por Aurelio Izquierdo y Domingo Parra y que finalmente terminaron tanto en sus bolsillos como en los de los empresarios Ferri, Baldo y Juan Poch. Bancaja y Banco de Valencia, según la magistrada, ponían el dinero que el Grupo Grand Coral invertía, entre otras cosas, en inversiones inmobiliarias en suelo mejicano en las operaciones Emeral, Zacaton, Vinoramas, además de determinadas desinversiones y un contrato de gestión para pagar más dinero a Ferri, Baldó y Poch.
Postura "consentidora" de Olivas
La instructora coloca a José Luis Olivas, presidente de la Generalitat valenciana tras Eduardo Zaplana, en la cúspide de la trama corrupta dentro de ambas entidades, asegurando que su postura "consentidora" fue clave para que los empresarios se llevasen más de cien millones de euros a Andorra: él "conoció y alentó las inversiones millonarias" que "lastraban" a Bancaja y Banco de Valencia y que suponían, además, "un continuo favorecimiento" a Ferri y Baldó a cambio de catorce viajes de ocio a Cuba.
La magistrada apunta también a todo el consejo de administración de Bancaja, que entre 2005 y 2009 estampó su firma en varias de estas operaciones completamente ruinosas para la entidad: "Permitieron las operaciones descritas en claro menoscabo de la entidad", dice el auto.
