"Los anti europeos están también muy divididos"
Llegó a Bruselas desde París, atraída por la redacción de Político y la posibilidad de seguir a fondo una institución europea. Hoy, experta en el Europarlamento, se niega a hacer política ficción cuando se le pregunta si la extrema derecha llegará a bloquear la institución.
Bruselas
“Si, claramente es algo que puede pasar y preocupa, pero es demasiado pronto para poder decirlo y no quiero hacer política ficción. La verdad es que auque no quiero ser muy optimista, cuando miras la representación que tienen estas fuerzas no me parecen demasiado grandes en comparación con las otras”, dice antes de constatar que los anti europeos están también muy divididos. "Entre los partidos más peligrosos, la Alternativa por Alemania y los diputados franceses de Marine LePen hay un continente”, concluye.
Aunque es verdad que estos partidos políticos se han organizado en dos grupos parlamentarios distintos, el de la Europa de las libertades, (con el Ukip, 5Stelle y Alternativa por Alemania), y el de la Europa de las Naciones y las Libertades, la presencia de euroescépticos es también la razón de ser del tercer grupo de la Eurocámara: el de los Conservadores británicos, donde los eurodiputados de Theresa May conviven con los del polaco Kaczynski.
Un problema sobre el que Maïa piensa que es muy difícil hacer pronósticos hoy, y más porque se desconoce aún el impacto de esa “gran fuerza liberal con Macron y Ciudadanos que quizás pueda modificar el paisaje político”, reflexiona. Hasta el día de hoy, en Francia, segundo país por número de diputados, (74 hoy que aumentarán hasta 79 en las elecciones del 2019), “los parlamentarios europeos se consideran como los que han perdido en política nacional, enviados al Parlamento Europeo porque no lo han hecho bien en su país”, nos explica ante de añadir que “esto es lo que puede cambiar con Macron, porque ya hay muchos jóvenes inscritos para poder entrar en las listas”.
Saber qué espacio ocuparán los eurodiputados de Macron y qué impacto tendrá su entrada en la Eurocámara sobre populares y socialdemócratas, que hoy son los partidos mayoritarios, es para Máia de la Baume el gran reto del 2019. Echando la vista a un lado, considera que el grupo parlamentario del PPE es “un grupo que tiene una crisis existencial” porque en él conviven “gente con ideas muy conservadoras y muy euroescépticas y gente que podría ser más liberal”. Una mezcla que para Maïa define la complejidad del Parlamento Europeo.
Mirando al otro lado, en la izquierda mayoritaria está el grupo de los Socialistas y Demócratas, "un grupo que me parece un poco del pasado. Creo que necesitan modernizarse y encontrar una nueva narrativa”, afirma. “No creo que estén muertos pero sí que les hace falta una regeneración del concepto socialista”.
Los grupos “son muy heterogéneos y hay en ellos gente que no tiene muchas ideas en común”. Un problema al que hay que añadir la necesidad de pactos entre grupos políticos porque “el problema de este Parlamento es que no tienes una mayoría y la única opción para que una ley pase es unir votos de derecha y de izquierdas que no tienen mucho en común”.
Una constatación de la que deja al margen a los eurodiputados de Sánchez porque para ella "Sánchez, como Macron, pertenece a esta nueva generación de hombres políticos que tienen un horizonte abierto, amplio... Hombres que sienten el viento”. Una generación alternativa a la que representa Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión y cuyas imágenes dejan “una sensación de final de mandato, de fragilidad y de cansancio”, explica Maïa, convencida de que las europeas del 2019 permitirán medir la capacidad de futuro del proyecto europeo.
Microespacio Ser Europa / Perfil Maia de la Baume
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