"Firmé el 'MeToo' y lo sigo firmando porque el acoso es cotidiano"
María del Carmen Ortega fue la primera mujer que juró bandera en la Guardia Civil, hace ya treinta años. Ha estado en Bosnia, trabajado junto a Javier Solana en el Consejo, y hoy es técnica de seguridad en el Europarlamento.
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Carmen Ortega en su despacho en Bruselas / Griselda Pastor
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Bruselas
Tiene 50 años y le parece francamente increíble que hubiera un tiempo en el que la mujer no estaba en muchas profesiones. “Sí, realmente parece increíble pero eso ocurría y yo tuve la gran suerte en el año 1988 de ser partícipe de un momento histórico porque antes las mujeres no existían en la Guardia Civil; después también tuve la gran suerte, porque el azar me lo dio, de encabezar la primera compañía, yo fui la primera mujer que juró bandera, y la verdad es que ha sido un momento histórico muy bonito y un recuerdo para toda la vida en mi cabeza”.
Un momento en el que Europa, dice, tuvo mucho que ver: “Pues sí, yo creo que Europa tiene mucha culpa de que los países como España, que eran y son un poco machistas, se abrieran un poco a la igualdad entre hombres y mujeres. Pienso que en esos momentos España se vió forzada a incluir a la mujer no sólo en la Guardia Civil, sino en otras profesiones en las que ahora estamos ahí tratándonos de tú a tú con los hombres”.
Con ese mismo enfoque, Carmen ha participado de forma activa en la campaña contra el acoso en el Europarlamento. “Claro que sí. La verdad es que fue una campaña fantástica porque realmente los hombres no entienden lo que es es ser mujer, y no entienden lo que es ser mujer en profesiones realmente masculinas donde nosotras nos vemos, te podría decir casi cada día, envueltas en una mala mirada, en una mala forma, en muchas cosas que poco te van mellando; y claro que firmé este 'MeToo', y lo sigo fimando porque aún después de 30 años seguimos, la mujer, sufriendo estos acosos que no tienen que ser siempre físicos, son muchas veces psicológicos pero es así".
Algo ha cambiado en todos estos años, reflexiona. Aún así, considera que el cambio es poco y que además es un cambio muy lento. “Yo creo que no hay que callarse, que hay que denunciar siempre”. Carmen defiende “que hay que hablar con tus jefes, que hay que hablar donde sea pero no nos podemos callar. Basta ya de callar”, dice y así lo defendió en un encuentro con niñas de la Escuela Europea de Bruselas organizado por la eurodiputada de UPyD Beatriz Becerra, que pretendía justamente demostrar que la mujer no debe poner límites a su ambición.
Estuvo en Bosnia-Herzegovina con Naciones y Unidas y sufrió un atentado con una mina antitanque: “Un atentado queda siempre en tu vida pero tuve la gran suerte de no tener ninguna secuela física”. Comprende el miedo, “que queda siempre pero no nos tiene que vencer", pide, ·tenemos que seguir yendo a conciertos, tenemos que seguir la vida”.
Desde su despacho en el Europarlamento nos habla de su experiencia en Europa para pedir que hombres y mujeres en España pierdan los pequeños complejos. “Los españoles en general, seamos mujeres o hombres, es verdad que tenemos un poco de complejo de salir a Europa y yo lo tuve”. Lo dice desde su experiencia previa al Europarlamento, donde ganó un concurso para su puesto técnico. “Yo me acuerdo de la primera vez que tuve la oportunidad de ir a Bosnia o cuando estuve con el Sr. Solana. Me decía: 'madre mía, ¿estaré a la altura?'; porque aquí tienes que hablar inglés, tienes que hablar francés… ¿estaré a la altura? ¡Y claro que estamos a la altura!", afirma Carmen Ortega, convencida que ha aportado humanidad a la Unión Europea.
Microespacio UE / Perfil Carmen Ortega
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