Trece años y medio de cárcel por violar, amenazar y controlar a una niña de quince
La Audiencia Provincial de Burgos ha impuesto trece años y seis meses de cárcel a un hombre que agredió sexualmente en dos ocasiones a una niña de quince años con la que mantenía una relación en la localidad de Miranda de Ebro

Manifestación contra la sentencia de La Manada en Murcia / Radio Murcia

Madrid
La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a un vecino de Miranda de Ebro a trece años y medio de cárcel por violar en dos ocasiones a una niña de quince años con la que mantenía una relación. Los jueces otorgan máxima credibilidad al relato de la víctima y también condenan al pedófilo - que tenía además otra condena anterior por violencia de género - a siete años y medio de libertad vigilada y una indemnización de 18.000 euros para la joven.
Más información
Según la sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER los hechos ocurrieron a finales de 2015, cuando el acusado tenía veintisiete años y la víctima catorce: entablaron una relación y en un momento dado, según declaran probado las dos magistradas y el magistrado de la Audiencia, violó dos veces a la niña consiguiendo someterla con amenazas de hacer daño a su familia e incluso de difundir fotos suyas desnuda por Internet.
La víctima mostró desde el primer momento su negativa a mantener relaciones sexuales de ningún tipo y terminó contando los hechos a su madre cuando tuvo que acudir al médico: fue su madre la que cogió su teléfono móvil, contactó con el agresor haciéndose pasar por su hija y le anunció más tarde que le iba a denunciar.
La sentencia, que según confirman fuentes del caso a esta emisora ya ha sido recurrida por el condenado ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, le impone trece años y medio de prisión por un delito de agresión sexual a menor de 16 años, otros siete y medio de libertad vigilada, la prohibición de acercarse a la joven y una indemnización de 18.000 euros para ella.
"Como una mujercita"
Los jueces de la sección primera avalan el relato "persistente y coincidente" de la víctima frente a la versión "meramente exculpatoria" y plagada de contradicciones del acusado, basándose no sólo en la declaración de la niña sino en pruebas directas y periféricas: informes forenses, la declaración de su madre y los mensajes y audios que cruzaba con el acusado a través de WhatsApp y Facebook, estos últimos revelando el "control, manipulación y poder" que el casi treintañero ejercía sobre la joven aprovechando la diferencia de edad y sus amenazas.

La Audiencia Provincial de Burgos donde se celebró el juicio / Radio Aranda

La Audiencia Provincial de Burgos donde se celebró el juicio / Radio Aranda
Mensajes en los que, por ejemplo, el acusado obligaba a la niña a ir a su casa determinados días de la semana, a vestir de determinada manera y a referirse a él con palabras afectivas concretas: "Lo único que quiero es que aprendas a comportarte como una mujercita, no lo hago por tu mal, lo hago para que seas la mujer más perfecta de esta vida", le decía. Amenazando a la joven para que mantuviese relaciones sexuales con él, llegó a decir que "me pones y es tu culpa" para amedrentar a la víctima.