España, a romper la maldición contra los anfitriones
La selección española jamás ha conseguido ganar al equipo anfitrión en fases finales de Eurocopa o Mundial
La confianza de los jugadores en sus posibilidades se mantiene intacta tras la fase de grupos
Isco e Iniesta celebran el primer gol de España ante Marruecos / Chris Brunskill/Fantasista (Getty Images)
Madrid
La selección española de fútbol afrontará este domingo un nuevo encuentro a vida o muerte en el Mundial de Rusia. Un partido que deben ganar si quieren seguir optando a ese sueño de estampar la segunda estrella en el pecho de la camiseta de España.
Para ello deberán batir a la anfitriona, Rusia, un equipo que sorprendió para bien a todos en sus dos primeros encuentros ante Arabia Saudí y Egipto, pero que dio síntomas de flaqueza ante Uruguay en el tercer encuentro (perdió 3-0).
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La opinión de los expertos y las valoraciones a nivel de plantillas dan a España como favorita para el encuentro, más allá de lo impredecible que es siempre un partido de fútbol y de las posibles situaciones que se puedan dar en un encuentro de este nivel.
No obstante, hay que decir que la historia no juega precisamente a favor del equipo de Fernando Hierro, pues España nunca ha conseguido la victoria ante un equipo anfitrión ya sea en un Mundial o en una Eurocopa.
El equipo español se ha medido en tres ocasiones al equipo anfitrión en la fase final de un campeonato del mundo: Italia 1934, Brasil 1950 y Corea del Sur 2002... todas ellas con derrota.
En las Eurocopas la situación ha sido aun peor, pues España ha sido incapaz de imponerse a una anfitriona en ninguna de las cinco ocasiones en las que se han visto las caras en una fase final: Italia 1980, Francia 1984, Alemania 1988, Inglaterra 1996 y Portugal 2004... todas ellas con derrota a excepción de ante Italia, que fue un empate en la fase de grupos.
Para suerte de los aficionados españoles, todo ello quedó atrás cuando esta extraordinaria generación de futbolistas rompieron todas las barreras deportivas y psicológicas ganando aquel famoso e inolvidable triplete con las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010.
