Los jugadores que salen reforzados de Münich
En un partido gris de los blancos, varios futbolistas reivindicaron su puesto en la alineación madridista
Marco Asensio, Lucas Vázquez y Sergio Ramos celebran el segundo gol del equipo / MICHAEL DALDER (Reuters)
Madrid
El Real Madrid sacó un gran resultado de Münich en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones tras imponerse por 1-2. El equipo de Zidane no brilló especialmente pero sí algunos de sus jugadores que fueron determinantes para afrontar la vuelta del Bernabéu con un claro favoritismo de cara a estar en Kiev dentro de un mes.
Y esta vez no fue Cristiano Ronaldo el jugador que se llevó todos los elogios, fueron otros, todos ellos españoles, los que desequilibraron la balanza en favor del equipo de Zinedine Zidane.
Sergio Ramos. El capitán blanco volvió a demostrar porqué muchos le consideran el mejor central del mundo. En medio del vendaval del equipo de Heynckes, el sevillano sacó su carácter y su calidad para evitarle al Madrid más de un lio. Sus acciones defensivas evitaron al equipo de Chamartín un resultado adverso.
Lucas Vázquez. Incombustible, como siempre, hizo una segunda parte soberbia. Primero asistiendo a Asensio en la jugada más decisiva del partido y después, tras la lesión de Carvajal, cortocircuitando las entradas por banda de Frank Ribéry. Si Carvajal y Nacho no llegan al partido de vuelta, no sería de extrañar que Lucas repitiera en el lateral en el Bernabéu.
Marco Asensio. Al igual que la temporada pasada los aficionados bávaros van a tener pesadillas con el balear. En tres partidos ante el Bayern ha regalado una asistencia y dos goles absolutamente decisivos. Su definición, en un momento de tanta importancia, deja claro que su juventud no le priva de una madurez extraordinaria. Su futuro, de los más prometedores en el mundo del fútbol.
Y, evidentemente, tal y como afirma Manu Carreño en su análisis, Zinedine Zidane volvió a demostrar una vez más que todos aquellos que le consideran un entrenador con suerte no puede estar más equivocados. Dejó a Benzema y Bale en el banquillo, apostó por Asensio en la segunda mitad y cuando se lesionó Carvajal, en lugar de meter otro defensa, sacó a Karim para darle más talento a su ataque por si cazaban alguna contra más. A sus críticos se les empiezan a acabar las excusas.
