La Fiscalía pide una nueva sentencia sobre el secuestro de Publio Cordón y que sea dado por muerto tras dos décadas
El Ministerio Público ha recurrido ante el Supremo la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a dos miembros del GRAPO por su secuestro: critica que el tribunal analizase como prueba una carta enviada por Silva Sande desde prisión
La familia de Publio Cordón exige su liberación en Zaragoza en enero de 1996 / EFE
Madrid
Casi veintitrés años después de su secuestro por parte de los GRAPO, la desaparición del empresario Publio Cordón Munilla (Soria, 1935) sigue tramitándose en los tribunales. La Fiscalía del Tribunal Supremo ha pedido que la Audiencia Nacional dicte una nueva sentencia contra los captores del empresario zaragozano, José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez, al entender que los jueces han analizado una prueba que nunca tendrían que haber analizado: la carta que el GRAPO arrepentido Fernando Silva Sande envió al tribunal poco después del juicio.
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La sentencia recurrida, dictada por la Audiencia Nacional en diciembre del año pasado, impuso treinta años de prisión a los dos, acusándoles de un delito de detención ilegal cometido en el seno de una organización terrorista. Condenados por haberse hecho cargo de Cordón una vez secuestrado en Zaragoza y llevado a un piso de la localidad francesa de Lyon en junio de 1995 haciéndose pasar por un matrimonio de profesores españoles, los "señores Monforte". Ellos, junto con Silva Sande 'Antón', le confinaron en un armario empotrado de 1,71 x 1,21 metros hasta que un día desapareció.
En su recurso, la Fiscalía no muestra ninguna disconformidad relevante con respecto al relato de hechos probados, al menos no hasta llegar al final. La sección tercera de la Audiencia Nacional decidió afirmar que Cordón "desapareció sin que se tenga constancia de su paradero": el GRAPO Silva Sande repitió en el juicio que trasladaron el cadáver al Monte Ventoux, en los Alpes franceses, por orden de Manuel 'Camarada Arenas' Pérez, pero poco después envió una carta a la Audiencia desde la cárcel de Soto. Una carta en la que afirmaba que el cadáver estaba en los Pirineos.
Los dos acusados durante el juicio en la Audiencia Nacional / Ballesteros
En su relato de hechos probados, los magistrados se hicieron eco de la carta para entender que la declaración de Silva Sande no había sido creíble en cuanto al destino final de Publio Cordón, algo que para la Fiscalía es motivo suficiente para que tengan que repetir la sentencia pero dejando la misiva fuera de la ecuación. Es decir, dando por buena su versión y declarando probado que murió al caer por una ventana del piso de Lyon, que su cadáver está en algún punto del Monte Ventoux y que sus captores pueden ser condenados también por homicidio.
La "carta póstuma" de Silva Sande
La polémica, por tanto, gira en torno a la credibilidad que la Justicia ha dado hasta la fecha al GRAPO arrepentido Silva Sande, que colabora con la Justicia desde septiembre de 2008 y cuya declaración de hecho propició la reapertura de esta causa: los jueces valoran su testifical para incriminar a los dos condenados pero no para declarar probada la forma en que murió el empresario secuestrado, teniendo en cuenta la carta que envió después al tribunal.
Primera página de la carta enviada por Silva Sande tras el juicio / Cadena SER
Una carta en la que se disculpaba, asegurando que se había quedado "aturullado" durante el juicio pero que tenía claro que la orden del 'Camarada Arenas' fue "llevar el cadáver lo más lejos posible de Lyon, a ser posible a los Pirineos". Para la Fiscalía, sin embargo, esta "carta póstuma" no tiene categoría suficiente como para poner en duda "la credibilidad plenamente confirmada" de todos los datos que Silva Sande ha ido ofreciendo hasta ahora, incluida la corroboración de que Publio Cordón murió tras caer por una ventana.
La Fiscalía, en su recurso presentado ante el Tribunal Supremo, asegura que esta misiva "no es una prueba legalmente aportada al procedimiento, no ha sido objeto de prueba mediante su análisis por las partes ni ha sido ratificada" por el propio Silva Sande, "que no ha podido ser interrogado" sobre ella.
Treinta años entre rejas
Para la Fiscalía el declarar probado que Publio Cordón murió tras caer por una ventana podría abrir la puerta a condenar a Teijelo y Gómez no sólo por detención ilegal sino también por homicidio - en consonancia con los cargos que presentaron contra ellos - explicando que una hipotética condena por ese segundo delito "no tendría repercusión en las penas a cumplir, mas la Justicia no se satisface sólo con la imposición de las penas" sino también con "la declaración de los hechos realizados por los culpables".
El recurso explica que, en ese caso y teniendo en cuenta que el Código Penal aplicable sería el de 1973, en ese supuesto el cumplimiento máximo de la condena no superaría los 30 años de cárcel. Como segundo motivo y de forma subsidiaria piden al Supremo que, si no atiende a esta petición de repetir la sentencia, al menos establezca que el cumplimiento de condena se sitúe en los treinta años y no con un máximo de veinte.
Siete condenados
El secuestro del empresario Zaragozano en 1995 mientras hacía deporte por las calles de la capital aragonesa se ha saldado ya con siete condenados, todos miembros de la banda terrorista Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO): Fernando Silva Sande, Concepción González, Enrique Cuadra, José Ontín, Manuel Pérez Martínez y ahora también Tejeilo y Gómez.
La Fiscalía no ha sido la única parte que ha recurrido la sentencia de la Audiencia Nacional: los dos condenados han solicitado la absolución mientras que la familia de la víctima ha pedido penas más elevadas para los dos terroristas. La familia de Cordón, representada por el abogado Juan Carlos Rodríguez Segura, pide que sean condenados también por homicidio al entender que "muere durante su cautiverio, por una acción clara, concreta y directa de sus captores, aquellos que lo tenía secuestrado y ante la caída que se produce desde la ventana de la habitación donde lo tenían retenido lo dejan morir sin hacer nada por salvarle la vida".
La esposa de Cordón, Pilar Muro, y su yerno guardan un minuto de silencio en Zaragoza en 1996 / EFE
La defensa de la familia coincide con la Fiscalía, además, en impugnar la valoración de la carta enviada por Silva Sande desde prisión, y solicita también que ambos sean condenados por estafa al haber cobrado la banda terrorista el rescate de 400 millones de pesetas sabiendo que Cordón ya había muerto. Por su parte, en sus recursos, los condenados han solicitado la absolución: José Antonio Ramón Teijelo alega, por ejemplo, la existencia de "notables incoherencias y contradicciones" en la declaración de su antiguo compañero de banda, Silva Sande, algo en lo que también incide el recurso de María Victoria Gómez alegando que muestra "animadversión" hacia ella y que su declaración va encaminada a "mejorar su situación penitenciaria".
