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Festival Eurovisión

Medio siglo del triunfo de Massiel en Eurovisión: la historia detrás del éxito

El 6 de abril de 1968, nuestro país ganaba por primera vez el Festival de Eurovisión. El triunfo llegó a pesar de un camino plagado de obstáculos

Madrid

Corría el año 1968. En Praga se soñaba con el deshielo, y en París se preparaban para buscar la playa bajo los adoquines. Nuestro país era una isla (Spain is different, se decía para atraer el turismo y las divisas), y las pocas protestas contra el régimen que lograban prosperar, eran rápidamente sofocadas por los grises. Y a pesar de los gestos, España seguía siendo una dictadura y Franco necesitaba cualquier cosa que blanqueara su imagen a los ojos de Europa y del mundo.

Nuestro país se había incorporado tarde al Festival de Eurovisión: cuando pudo o le permitieron saltarse el aislamiento. Hasta 1968 la participación en el certamen había pasado con más pena que gloria. Entre otros, probaron suerte en dos ocasiones Conchita Bautista (en nuestro debut en 1961, y en 1965), y Raphael  (que acudió en 1966 y 1967). Para 1968 se volvió a pensar en Raphael, pero parece que a él no le gustó la idea de acudir por tercera vez consecutiva. Y eso complicó la selección.

Entre los artistas que presentó al casting la compañía discográfica Zafiro figuraban Joan Manuel Serrat, con la canción El Titiritero, o el Dúo Dinámico, con La, La, La. Finalmente, esa fue la canción elegida, aunque Televisión Española escogió a Serrat como intérprete. Se hicieron los arreglos pertinentes, comenzó la promoción y se envió la documentación de nuestra participación a Londres, donde se iba a celebrar el festival el día 6 de abril.

Una sorpresa de última hora

Con la vista puesta en el Royal Albert Hall, y previa grabación de una versión del tema en catalán, Joan Manuel Serrat pidió, algunos días antes del certamen, cantar la canción en esa lengua, tolerada desde hacía bien poco por el franquismo, pero no hasta el extremo de permitirle un altavoz de la magnitud de Eurovisión. Ante la prohibición rotunda del régimen, Serrat se negó a representar a España en el festival y, a contrarreloj, TVE se lo propuso a Massiel. Tuvo solo dos semanas para estudiarse la canción, ensayarla, grabarla y promocionarla en la capital británica.

Hubo que modificar ligeramente el La, La, La, subiéndole un tono y medio para Massiel, y en los ensayos, a los que acudieron los autores de la canción, Ramón Arcusa y Manuel de la Calva, hubo buenas sensaciones. Mariano de la Banda, en aquellos momentos periodista de RNE, decía que los medios ingleses hablaban “mucho de Massiel, con su vestido y su boina. Su fotografía está apareciendo en la prensa, y puede que haya sorprendido que no haya venido con un vestido de lunares”.

Victoria en el Albert Hall

No. Massiel no llevó un vestido de lunares, sino uno más moderno, con flores, diseñado por André Courrèges, autoproclamado inventor de la minifalda. Con arreglos y dirección de orquesta de Rafael Ibarbia, la voz de Massiel defendió la canción a un ritmo algo más acelerado que con el que fue concebida. Y la emoción se mantuvo hasta el final.

A punto de terminar el turno de votaciones, el penúltimo país en otorgar los puntos fue Alemania. En ese momento, iba en cabeza el representante británico, Cliff Richard, con 26 puntos. Massiel tenía 23. El jurado alemán dio 2 puntos a Richard y 6 a la canción española. Fue así como nuestro país se colocó en cabeza, con 29 puntos, y Reino Unido en segundo lugar, con 28. Y ese fue el resultado final, porque el último país en votar, Yugoslavia, no dio ningún punto ni a una ni a otro. “Siento una gran satisfacción por haber servido a España y haber hecho una gran cosa por España”, decía Ramón Arcusa tras la victoria. “Una gran satisfacción para España, que dudo que se pueda repetir”. Las dotes adivinatorias de Arcusa no estuvieron muy finas, porque al año siguiente, con el festival celebrándose en el Teatro Real de Madrid, España volvió a ganar, aunque en esta ocasión fue un triunfo compartido con Reino Unido, Francia y Países Bajos.

El desplante de Massiel

Como era de esperar, la victoria de España en Eurovisión fue cuestión de orgullo patrio en la prensa, en los casas, en los bares… y en El Pardo, por supuesto. Franco quiso aprovechar el tirón y hacerse una foto con la laureada artista, entregándole el Lazo de Dama de Isabel la Católica. Massiel, que en alguna ocasión se ha dicho republicana y antifranquista, se negó a aceptar la condecoración y la foto con el dictador, algo a lo que ella atribuye que la vetaran en Televisión Española durante varios meses.

Pero eso no le quitó el triunfo, puesto en duda hace diez años por una supuesta compra de votos por parte del régimen para favorecer su victoria. Algo que no se pudo probar y que la Unión Europea de Radiodifusión zanjó definitivamente. Ahora, 50 años después, La, La, La sigue siendo, a día de hoy, nuestro único primer puesto en solitario en el Festival de Eurovisión. La canción se grabó en inglés, francés, alemán, italiano, portugués y catalán (por Joan Manuel Serrat); llegó al top ten de las principales listas de éxitos europeas, y fue interpretada por artistas como Saint Etienne o Lesley Gore entre otros. La Reina del Fado, Amália Rodrigues, también la cantó, aunque lo hizo en castellano. Dicen que la suya es una de las mejores versiones de cuantas se han grabado.

Carlos Cala

Carlos Cala

Empieza en la radio en 1992, en la emisora de la Cadena SER en Morón de la Frontera, trabajo que simultanea...

 
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