Buero Vallejo se revuelve contra el poder y la lucha de clases

Madrid

París, 1771. Un negociante llamado Valindin va al Hospital de los Quince Veintes, un hospicio, a buscar a seis mendigos ciegos para que actúen en la fiesta de San Ovidio, con el único fin de ridiculizarles y ganar dinero a su costa. Es la anécdota argumental de una obra que se estrenó en el Teatro Goya de Madrid en 1962 y que llevó a escena por última vez Miguel Narros, en el Teatro Español, en 1986.

Treinta y dos años después, Mario Gas dirige este texto, El concierto de San Ovidio, de Antonio Buero Vallejo, en el Teatro María Guerrero del Centro Dramático Nacional (CDN). Desde 2003, cuando Juan Carlos Pérez de la Fuente llevó a escena Historia de una escalera, no se había vuelto a representar en el CDN ningún texto de Buero, ni siquiera en la conmemoración del centenario de su nacimiento.

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Buero escribió El concierto de San Ovidio como una parábola en clave antifranquista, pero la obra supera aquel contexto histórico y se levanta contra la manipulación y la humillación que inflige el poder también hoy: "sigue habiendo clases, sigue habiendo dominadores, especuladores, y los grupos y las personas socialmente disminuidas lo pasan muy mal y, en cambio, las elites cada vez son menos y ganas más. Y no van en broma". Son palabras de Mario Gas, el director elegido por la viuda y el hijo del autor para dirigir este montaje.

"Esta es también una historia de superación, de escarnio, de amor y desamor, de asesinato, de pagar culpas", añade Gas, que cree que esta obra "está hablando al mundo actual". En su opinión, "en estos tiempos nuestros no hay una censura tan aparente como en la época de la dictadura, pero algún día habrá que estudiar la dictadura de las democracias y es un buen ejemplo la debilidad de la democracia que estamos viviendo ahora mismo en nuestro país".

El director de escena mantiene la acción en el espacio y tiempo que imaginó Buero, el París de finales del siglo XVIII, y afirma que apenas ha hecho modificaciones en el texto original, "no he cortado nada de la función pero he entresacado cosas, con el máximo respeto".

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Con música en directo y 14 actores en escena interpretando cerca de 30 personajes, Mario Gas cree que 'El Concierto de San Ovidio' no es sino "una tragedia contemporánea", que deja a un lado a los dioses para colocar el infierno en los otros, como dijo Sartre.