El primer borrador del brexit no gusta en el Reino Unido

Madrid

Michel Barnier, es el negociador jefe de la Unión Europea para el ‘brexit’. Hoy ha comparecido en Bruselas para presentar el primer borrador en términos legales que recoge las condiciones de la salida del Reino Unido, condensadas en un documento de 119 páginas en las que se incluye una solución para la situación de Irlanda del Norte, los derechos de los ciudadanos y el llamado periodo de transición.

Barnier ha dicho a preguntas de una periodista de la BBC que:”no busco provocar un shock en el Reino Unido. Lo que quiero es cerrar la negociación, pero no se olviden ustedes que quien ha querido salir de la Unión Europea es el Reino Unido tras el referéndum y quien presentó de modo unilateral una carta para poner en marcha la negociación, fue Theresa May. Fue el Reino Unido quien puso una fecha de salida y solo nos separan 13 meses de ella. ¿Cree ud que eso es querer provocar a alguien?. Lo cierto es que no tengo un ápice de arrogancia -como se me ha acusado- ni una gota. Tengo un gran respeto y conozco el orden constitucional británico y lo acepto. Al aceptarlo, sin entrar en los detalles de la política interna del Reino Unido, intentamos desde el respeto de las leyes, buscar soluciones. Lo hacemos de forma pragmática y tranquila”.

La posición de la Unión Europa es tener un texto legal en el que basarse para negociar la salida de la unión, sin esperar a última hora, porque una negociación de esta envergadura deja poco margen a la improvisación. Desde Europa consideran que los británicos van con retraso y no están preparados, aunque tampoco han dado a conocer su posición ni que pasos quieren dar para el futuro.

Los británicos no están de acuerdo y califican de inaceptable la redacción de este borrador que definen como intrusivo y desestabilizante para cuestiones tan delicadas como la de Irlanda del Norte. Theresa May ha rechazado de plano el borrador “la propuesta legal publicada por la Comisión, de ser puesta en marcha, rompería el mercado común británico y amenaza la integridad constitucional del Reino Unido al crear aduanas y una frontera regulatoria a través del mar de Irlanda. Ningún Primer ministro del Reino Unido lo aceptaría”. Según consta en una información de la agencia Reuters cifrada en el 10 de Dowing Street.

Todo el enfrentamiento parece confluir en Irlanda del Norte aunque hay flecos como los derechos de los ciudadanos europeos en el Reino Unido, para los que la unión Europea quiere mas beneficios y considera que la posición británica les ofrece una desigualdad en el trato. En el caso de Irlanda, las fronteras terrestres y marítimas es otro asunto difícil, porque el borrador europeo establece que no haya fronteras duras para lo que propone que el Reino Unido siga dentro de la Unión Aduanera y el Mercado único. Barnier ha añadido “los británicos deberían conocerme ya y saber que no me tiro faroles. Es una ilusión pensar que la Unión Europea puede aceptar una lista de la compra hecha a base de caprichos”.

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