Mayor Oreja: "La eutanasia pisotea la dignidad y mata a los más debiles"
En un seminario internacional sobre cuidados paliativos en el Congreso de los Diputados, Jaime Mayor Oreja ha asegurado que nuestra sociedad tiene una "enfermedad obsesiva por destruir los valores cristianos"
Según él, "el aborto, la eutanasia, la ideología de género y la gestación subrogada nos condenan al fracaso"
Madrid
Como una batalla entre David y Goliat ve el presidente de la Fundación Valores y Sociedad, Jaime Mayor Oreja, la lucha entre los cuidados paliativos y la eutanasia. "No nos resignamos a que la administración de la muerte sea una moda". El ex ministro del Partido Popular, considera que "el Parlamento no debe ser sólo un lugar de leyes, sino ejercer de caja de resonancia de lo que pensamos muchos".
Consciente de que hay muchos parlamentarios en contra de sus ideas, Mayor Oreja ha propuesto en este seminario internacional desarrollar legislativamente los cuidados paliativos. "La solución nunca puede estar en la desaparición del ser humano", ha lamentado justo antes de decir que, a su juicio, la eutanasia no es una muerte digna. "No tenemos por qué inventarnos un nuevo derecho que pisotea la dignidad de la persona. Con la eutanasia los que más sufren son los débiles; los mayores o los discapacitados se quedan con menos protección".
Eutanasia, legal en 6 países
Actualmente sólo en seis países del mundo está legalizada la eutanasia -Suiza, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia (además de en algunos estados norteamericanos como California)-. Una práctica que se engloba en una "enfermedad obsesiva para destruir los valores cristianos", según este ex dirigente popular, que ha criticado duramente que "algunos pretendan arrasar" con su ideología, lo que les hacer sentirse "más bien arrinconados".
En España, siete parlamentos autonómicos han pedido que se regule la eutanasia. Además, en enero de 2017 Unidos Podemos presentó en una proposición de ley para despenalizar la eutanasia pero esta no fue tomada en consideración porque el PP votó en contra y PSOE y Ciudadanos se abstuvieron con el argumento de que el debate de la muerte digna debía realizarse sosegadamente.