Ojalá haya tocado fondo
El Madrid entra en una crisis profunda después de la eliminación en Copa y todas las miradas apuntan a la escasa reacción de Zidane y los jugadores

Benzema, Achraf e Isco, después de uno de los goles del Leganés en el Bernabéu / GETTY IMAGES

Madrid
El pasado 10 de enero después del partido de Copa ante el Numancia en un partido desastroso del Real Madrid Antón Meana le preguntó a Zidane si el equipo había tocado fondo. "No", dijo rotundo. Anoche Javier Herráez, minutos más tarde de la eliminación en Copa en un ridículo histórico ante el Leganés, le hizo la misma pregunta a Carvajal. "Ojalá éste sea el fondo", contestó el lateral derecho.

<p itemprop="alternativeHeadline">El lateral del Real Madrid califica como "carta que queda" la eliminatoria ante el PSG</p>
Es esa la frase que mejor define a este Madrid en caída libre. Porque nadie, ni dentro ni fuera del Real Madrid, sabe dónde está el fondo de este equipo que hace cinco meses despellejaba al United y al Barça y que ahora no da pie con bolo. Da igual el rival que se ponga enfrente. Ayer le tocó al Leganés.
En el punto de mira están los jugadores y, sobre todo, Zidane. Ayer, por primera vez, el francés habló de "fracaso", se culpó a sí mismo y también dejó algo para los jugadores. "Estoy enfadado conmigo, no con mis jugadores que lo intentan, corren, que a lo mejor están mal y tienen una parte de culpa porque están en el campo pero soy el responsable. A lo largo de 90 minutos tenemos que cambiar las cosas y no hemos podido. La culpa es de todos, pero soy yo el responsable", explicó un Zidane que asumió, entre risas, que “claro que mi puesto peligra”.
A Zidane se le culpa de no convocar ayer a Bale y Cristiano cuando estaba en juego una competición. En una de las que más posibilidades veían de ganar además. “¡Qué le hubiera costado dejarlos en el banquillo por si acaso!”, se dijo en las gradas del Bernabéu ayer.

<p itemprop="alternativeHeadline">El director de 'El Larguero' analiza el momento delicado de Zidane en el banquillo del Real Madrid</p>
Se le culpa de, o no detectar los síntomas -la semana pasada el Madrid en Leganés hizo el gol de la victoria en el minuto 89 después de un partido desastroso-, o aún detectando los males no actuar -mantuvo el bloque del partido del Leganés con los menos habituales y tardó en hacer los cambios a pesar de tener la eliminación perdida desde el minuto 55-. Se le culpa también de no tener ningún plan alternativo.
No se libran de la quema tampoco los jugadores. Los aficionados no entienden que los mismos futbolistas que ganaron cinco de las seis competiciones que disputaron el curso pasado no sean capaces de cambiar esta mala racha. A la falta de gol preocupante de los atacantes se une los errores garrafales en defensa y el poco control en el juego. Ni los fijos, ni los secundarios, que tan sólo piden paso de palabra. "Algo está pasando ahí dentro", se rumiaba ayer en la grada del Bernabéu cuando ya se vislumbraba el ridículo.

<p><span style="color: #393939; font-family: proximanova, serif; font-size: 17px;">Repasa todas las temporadas en las que el torneo hizo olvidar los reveses sufridos en los torneos nacionales</span></p>
El Madrid lleva perdidos este curso en su feudo 13 puntos en Liga y en Copa no ha sido capaz de ganar a ninguno de los equipos que ha pasado. Ni al Fuenlabrada. Ni al Numancia. Ni ayer al Leganés.
Los números son tan malos como las sensaciones. Y la única solución es un "ojalá éste sea el fondo”.