El acuerdo sobre las 'mujeres confort' fue insuficiente para las víctimas
Japón considera "inaceptable" revisar el documento mientras el Gobierno surcoreano escuchará la opinión de las ex esclavas sexuales antes de tomar una decisión sobre el controvertido texto suscrito en 2015 con Japón
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Manifestación en solidaridad con las esclavas sexuales ante la Embajada de Japón(EFE)
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El comité del Ministerio de Exteriores de Corea del Sur, después de tres meses de trabajo, ha concluido el miércoles que el acuerdo de 2015 entre los gobiernos de Seúl y Tokio sobre las denominadas 'mujeres de confort' no satisfizo las necesidades de las víctimas y el Ejecutivo que preside Moon Jae In se plantea revisarlo. Se calcula que cerca de 200.000 coreanas fueron utilizadas como esclavas sexuales por la tropas japonesas durante el periodo colonial de Japón sobre la península de Corea (1910-1945).
Desde Japón ya han reaccionado y el ministro de Exteriores nipón, Taro Kono, ha calificado de "inaceptable" la mera posibilidad de que se revise el acuerdo al considerar que provocaría que la relación entre los dos países fuese inmanejable.
"Si Corea del Sur intentara revisar un acuerdo que ya se está aplicando, eso haría inmanejable la relación de Japón con Corea del Sur y sería inaceptable" ha declarado Kono, quien ha añadido que "el acuerdo entre Japón y Corea del Sur es entre los dos gobiernos y uno de ellos es muy apreciado por la sociedad internacional".
El compromiso de Tokio
El acuerdo entre Corea del Sur y Japón, que fue duramente criticado entre las afectadas, sus familias y organizaciones civiles, resolvía "de forma irreversible" el asunto, Tokio se comprometió a pedir perdón y crear un fondo para compensar a las víctimas y sus familias dotado con 1.000 millones de yenes (unos ocho millones de euros) a una fundación dedicada a apoyar a las víctimas.
Por su parte, las afectadas han afirmado que la disculpa de Japón carecía de sinceridad, han aclarado que el Gobierno surcoreano no les consultó sobre los términos y han reclamado a los responsables políticos que lo rechazaran.
En este sentido, Moon Jae In, que llegó al poder el pasado mayo, ha amenazado con renegociarlo por considerar que la compensación es insuficiente. Además, ha reclamado al primer ministro japonés, Shinzo Abe, que sea él quien se disculpe públicamente en nombre de Japón.Asimismo, apenas horas antes de que salieran a la luz las conclusiones del informe del comité, la ministra de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Kang Kyung-wha, dijo que la decisión final sobre el acuerdo que se alcanzó con Japón no se tomará hasta que no se hayan escuchado las opiniones de las víctimas y de los grupos cívicos.
En su opinión, además, el anterior gobierno no hizo los esfuerzos suficientes para reunir opiniones y declaraciones de las llamadas 'mujeres consuelo', eufemismo más dulcificado semánticamente que el de 'esclavas sexuales'.
Negociaciones de 'toma' y 'daca'
El comité ha publicado el miércoles sus conclusiones tras meses de investigación en torno a las negociaciones del acuerdo, agregando que el Ejecutivo de la apartada Park Geun Hye mantuvo parte del mismo en secreto para evitar críticas por varias concesiones hechas en secreto a Tokio.
En sus conclusiones, ha subrayado que el anterior gobierno no hizo los esfuerzos suficientes para escuchar a las víctimas antes de cerrar el acuerdo con las autoridades japonesas, resaltando que el asunto sigue sin resolverse.
De esta forma, ha pedido al Gobierno de Moon que adopte una postura a largo plazo para resolver el asunto, subrayando que las negociaciones de "toma y daca" no pueden ser parte de una solución definitiva.
"Una postura centrada en las víctimas, que ha sido la norma cuando se trata de los Derechos Humanos de las mujeres en tiempos de guerra, no fue reflejada de forma suficiente en el acuerdo alcanzado a través de negociaciones de 'toma y daca', como si fuera parte de una agenda diplomática ordinaria", ha explicado.
"El acuerdo fue finalizado fundamentalmente a raíz de la visión del Gobierno, sin tener en cuenta de forma adecuada las opiniones de las víctimas en el proceso de negociación", ha reiterado, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.Asimismo, ha desvelado que partes del acuerdo que no fueron hechas públicas revelan que Japón pidió a Corea del Norte que no apoyara a organizaciones sociales críticas con el acuerdo, pidiendo además la retirada de una estatua de una niña colocada frente a la Embajada japonesa en Seúl en representación del sufrimiento de las esclavas sexuales durante el periodo colonial.
En respuesta, las autoridades surcoreanas prometieron llevar a cabo esfuerzos de "persuasión" contra dichas organizaciones y resolver "de forma apropiada" la disputa en torno a la estatua, erigida por organizaciones sociales.
Además, Seúl se plegó a la reclamación de Tokio para que no se usara el término 'esclavas sexuales', aceptando que el término oficial sea 'mujeres de confort'.
El comité ha puntualizado además que el proceso de negociaciones estuvo encabezado por la Presidencia, recalcando que el Ministerio de Exteriores, que debía estar a cargo, no cumplió con su tarea, quedando sus opiniones sin representación suficiente en el acuerdo.El comité, integrado por funcionarios y expertos en Historia y relaciones con Japón del sector privado, empezó sus trabajos dos meses después de la llegada a la Presidencia de Moon con la tarea de revisar el controvertido acuerdo.
El informe final del organismo será presentado al Gobierno, que será quien tome la última decisión sobre el asunto, sin que haya un calendario establecido hasta el momento.El martes, la ministra de Exteriores surcoreana, Kang Kyung Wha, aseguró que escuchará la opinión de las víctimas y las organizaciones civiles antes de tomas una decisión.