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Las lágrimas de Donnarumma por los gritos de su afición de "trozo de mierda"

"¿Violencia psicológica es cobrar seis millones al año y pagar el sueldo a un hermano parásito? Vete ya, la paciencia se acabó", decía la pancarta de los radicales del Milan

Bonucci anima al guardameta Gianluigi Donnarumma en el partido ante el Hellas Verona de la Copa Italia / DANIEL DAL ZENNARO (EFE)

Bonucci anima al guardameta Gianluigi Donnarumma en el partido ante el Hellas Verona de la Copa Italia

Gianluigi Donnarumma está viviendo un auténtico infierno estos días en el Milan. Ayer el joven portero italiano hasta estuvo llorando en el vestuario de San Siro por los insultos que su propia afición le dedicó. 

La historia comienza con una publicación en la que informa de que Donnarumma, que renovó el pasado julio, quiere anular esa renovación y marcharse del Milan alegando que sufrió presiones psicológicas para renovar.

Pasó ayer, que en el partido de Copa que el Milan disputó ante el Hellas Verona en San Siro con apenas 8.000 espectadores en las gradas, Donnarumma recibió los insultos de los radicales del Milan. 

La afición de la curva sur del coliseo milanés exhibió una pancarta en la que se pedía al portero irse, alegando que "la paciencia se ha acabado". "¿Violencia psicológica es cobrar seis millones al año y pagar el sueldo a un hermano parásito? Vete ya, la paciencia se acabó", se podía leer en la pancarta. Además, durante el partido llegaron a cantar y corear: "Donnarumma pedazo de mierda".

Al término del partido la RAI emitió un vídeo del vestuario del Milan antes del duelo en el que se ve al joven portero llorando y a Bonucci, capitán del equipo, dándole ánimos.  

Gattuso: "Me siento horrible por lo pasado"

En la sala de prensa Gattuso, entrenador del Milan, dedicó unas palabras de apoyo a su portero y aseguró sentirse "horrible". "Es un niño de 18 años. Sólo puedo agradecerle lo que está haciendo. Tendrá toda mi protección. Me siento horrible por lo pasado. La gente lo está pintando como si fuera un monstruo y no se lo merece. Por suerte sólo había 9.000 personas en el estadio, imagínate si llega a haber 50.000 insultándole", comentó.

 
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