Internacional | Actualidad
Un año de la paz con las FARC

"No se están haciendo las reformas necesarias para el país, no para las FARC"

El exguerrillero León Valencia, que hoy dirige la Fundación Paz y Reconciliación y participó como asesor en las negociaciones de paz con las FARC, pide atención a la situación de los mandos medios de la guerrila y advierte del riesgo de que un triunfo electoral del uribismo en las elecciones del año que viene haga trizas el acuerdo de paz.

León Valencia en la Casa América de Madrid / Casa América

León Valencia en la Casa América de Madrid

Madrid

Hoy dirige la Fundación Paz y Reconciliación, pero en su momento León Valencia formó parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la guerrilla que actualmente negocia con el gobierno colombiano. Hablamos con él en Casa América de Madrid y nos cuenta que lo dejó cuando se dio cuenta de “la inutilidad de lo que hacíamos porque no íbamos a triunfar y porque los ideales por los que nos habíamos metido no los estábamos conquistando por la vía de la violencia". Asistió como asesor a las conversaciones de La Habana con las FARC y un año después de la firma del acuerdo advierte de la falta de avances.

¿Cuál es el asunto que más le preocupa del proceso de implementación de los acuerdos de paz?

No se están cumpliendo algunas reformas, que no eran para las FARC, eran para la sociedad. Por ejemplo, la reforma política tenía un contenido muy profundo para cambiar los órganos electorales bajo cuyo cobijo se cometen muchos fraudes, o combatir la financiación ilegal de campañas, que perturba la democracia colombiana. Y eso no se está haciendo, ni la reforma agraria integral tampoco.

Pero hay una cosa supremamente buena: las FARC dejaron las armas, esa guerra ya terminó. Las fuerzas militares colombianas han cumplido, y las FARC también.

El desarme de las FARC ¿supuso un punto de no retorno?

Supera a otras experiencias colombianas, como la que hubo los paramilitares, que entregaron media arma por combatiente. Éstos entregaron 1’2 por guerrillero, y armas modernas, que tenían un papel en la guerra. También han dado bienes a la sociedad, como tierra y oro. Creo que las FARC, empujados por la idea de entrar en campaña política, se han esforzado en cumplir. Esperamos que el gobierno también lo haga, para que sirva de ejemplo para ELN

En estos meses han sido asesinados 140 líderes sociales ¿El gobierno colombiano lo está tomando en serio este asunto o lo afronta como algo puntual más relacionado con la delincuencia?

El gobierno sabe que ahí tiene un serio problema. Estos líderes respaldaban el acuerdo y estaban en las zonas especiales que es donde se van a hacer experimentos políticos para incorporar a la sociedad a gente que no tenía representación política. Hay un fantasma que ronda siempre la paz en Colombia: la destrucción de las fuerzas políticas que llegan ahí desde un acuerdo de paz. Ya ocurrió una vez con la Unión Patriótica. Es un símbolo de la ignominia en el que siempre se piensa cuando empiezan a matar líderes sociales asociados a la paz.

Tras la desmovilización de las Autodefensas, según los estudios de su fundación, algunos de los paramilitares de aquel grupo se reconvirtieron en Bandas Criminales, Bacrim. ¿Qué se está haciendo para que no pase algo similar con guerrilleros de las FARC?

En aquella ocasión el 80% de los mandos medios de las Autodefensas quedaron fuera del proceso de paz. Ése es nuestro gran llamado a las FARC y al gobierno: tengan un plan para los mandos medios, cuya situación no es la misma que la de los líderes. Los mandos medios no tendrán espacio político pero tienen capacidad de control de la tropa y si no les dejan claro futuro, pueden volver.

Ya ha habido varios que han dicho que no van a hacer escándalo, que ellos respetan lo que decidan los altos cargos, pero que ellos van a tomar sus propias decisiones. Ahí hay personas que tenían 600 personas a su mando, que ingresaban millones de dólares mensuales de todos los negocios ilegales, que reclutaban… Y no se les puede decir ‘aquí terminó todo’, ahora van a recibir un salario mensual de 200 dólares y una esperanza de un proyecto productivo en el que vamos a invertir 300 dólares por unos años. Es una oferta muy pobre para esta gente si no la ponen a liderar un proyecto social

Las FARC ya se han constituido como partido y presentarán un candidato propio a la presidencia ¿La clase política colombiana está preparada para sentarse junto a los exguerrileros?

La mayoría de los políticos no han tenido una actitud de acogimiento, de generosidad, de respeto por ese proceso de paz. Las FARC hicieron un congreso, invitaron a todos los candidatos presidenciales y no fue ninguno, y eso que era para escucharles. Los políticos calculan mucho y piensan: ‘no nos juntemos, no les demos espacio que eso genera mucha resistencia en posibles votantes’. Esto no le hace bien ni al país ni a la democracia. Estos tipos dejaron las armas y no van a tener grandes éxitos políticos inmediatos, no hay que tener miedo, hay que dejarles que se formen.

¿Y qué podemos esperar de Álvaro Uribe, un personaje polémico, siempre presente, respaldado durante mucho tiempo por en torno a la mitad de la población, y opositor enfrentado al proceso de paz?

Uribe es un líder muy influyente y muy negativo para el proceso de paz. Tiene arraigo en la sociedad y sus seguidores van a persistir. Las encuestas colocan a su candidato en segunda vuelta de las presidenciales y con opciones de ganar. Se están buscando coaliciones para que eso no ocurra, para que no se haga trizas el acuerdo de paz.

Con esa posible victoria del sector uribista en las elecciones del año que viene ¿Usted diría que La paz en Colombia es por tanto inevitable?

Sí, la paz es ya irreversible, ya se hizo. La manera de la paz y de lograr la reconciliación es lo que está en juego. Lo que pueden hacer es no aplicar los acuerdos, no abrir a la justicia que lleve a la Comisión de la Verdad a terceros, empresarios y políticos, y pueden torpedear la reconciliación del país, pero ya volver a la guerra no es posible

En ese escenario ¿dónde queda el ELN?

El acuerdo con el ELN es reto de la guerrilla. La paz se hace cuando una guerrilla está decidida a llegar a la paz, el 90% de la paz depende de la guerrilla, no de la élite. Esta guerrilla aún no está comprometida, pero creo que está buscando su unidad y la logrará.

Rafa Panadero

Rafa Panadero

Ha desarrollado casi toda su carrera profesional en la Cadena SER, a la que se incorporó en 2002 tras...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00