Griezmann, en su peor momento de rojiblanco
Tres goles en trece partidos, toque de atención de Simeone, cambiado en cuatro partidos y sin la importancia en el juego del equipo que ha sido habitual en las tres temporadas anteriores. La plantilla le arropa.
Imagen de Antoine Griezmann lamentando una de las ocasiones falladas en el partido de la Liga de Campeones ante el Qarabag. / SUSANA VERA (Reuters)
Madrid
No es el mejor momento para Antoine Griezmann. Por números y sensaciones, el peor desde que llegó al Atlético de Madrid. No solo le cuesta marcar más de lo habitual sino que, además, su aportación al equipo en cada partido es menor de lo que se espera de un futbolista de su nivel y que debe ser decisivo en el Atlético de Madrid.
Su sequía de cara al gol alcanza los siete partidos sin marcar. Nunca antes había atravesado una racha igual ya que el máximo que había estado sin marcar con el Atlético hasta la fecha eran cinco partidos. Así fue durante el mes de diciembre del año pasado y en tres momentos diferentes de su primer año de rojiblanco. El ariete francés solo ha marcado tres goles en los trece partidos oficiales que ha jugado frente a los ocho que llevaba la pasada campaña, los siete de hace dos campañas o los cuatro de su primer año de rojiblanco a este punto del año.
Frente al Athletic de Bilbao firmó su mejor partido de la temporada. Los palos evitaron que marcase pero brilló como suele solía ser habitual en él, como también tuvo un protagonismo importante en la primera parte del partido ante el Barcelona. El resto, una aportación bastante baja. De hecho, tres de las cuatro veces que ha sido sustituido esta temporada fue con empate a cero en el marcador (ante Roma, Leganés y Deportivo de la Coruña), algo llamativo. Solo frente al Sevilla, con el resultado de dos goles a cero, salió del campo con el encuentro resuelto. La aportación de Griezmann al equipo se ha reducido de forma notable esta temporada más allá de los pocos goles que ha conseguido.
El equipo cierra filas y protege a su estrella. Los compañeros de vestuario saben que necesitan la mejor versión del francés para superar este momento de dudas que genera, sobre todo, la clasificación en la Liga de Campeones. Con Diego Godín como máximo apoyo dentro del vestuario, su fiel amigo, la mayoría arropa al francés en este momento complicado y cierra filas cuando tienen que expresarse en público sobre él. Juanfran reconocía tras la victoria frente al Deportivo que “Antoine es un jugador muy importante para nosotros, le queremos, confiamos en él” y añadía que “tiene que estar tranquilo porque le apoyamos a muerte, estamos con él y creo que la afición del Atlético de Madrid, también”.
La temporada comenzó con Antoine Griezmann flirteando sobre su posible salida del Atlético de Madrid ante una oferta multimillonaria del Manchester United. Las declaraciones del francés en su país dejando abierta la puerta de salida dieron paso a semanas de incertidumbre con su futuro. Finalmente se quedó al mantener el TAS la prohibición de fichar y el club le renovó el contrato aumentando su sueldo al nivel de una gran parte de las estrellas a nivel mundial.
Durante la pretemporada, no estaba todo lo centrado que debería hasta el punto que Simeone, tal y como contó la Cadena SER, tuvo que llamarle la atención por la actitud en los entrenamientos. Con la temporada oficial en curso, la aportación del francés sigue lejos de lo que espera la directiva y la afición rojiblanca.
