¿Cómo funciona el intercambio de avisos entre los servicios antiterroristas?

Madrid

Los avisos o notas de advertencia que se intercambian los servicios antiterroristas son numerosos y frecuentes. Sin embargo, no siempre terminan en una investigación exhaustiva porque la confidencia, desde el principio, no ofrece suficiente credibilidad o simplemente la comunicación no tiene ningún hilo del que tirar. Sin descartarse ni ir a la papelera de inmediato, si el mensaje no contiene algún detalle concreto, como un nombre o una cita inmediata, una dirección o un correo electrónico, un número de teléfono o algo similar, la investigación se hace muy difícil para seguir una pista tan inconcreta, según reconocen agentes en activo de los servicios de información.

Lo lógico, insisten estas fuentes, es seguir los protocolos. Y si la comunicación, como en este caso, llega del Centro Nacional de Contraterrorismo de EEUU y afecta a una zona del país como Cataluña, que tiene policía autonómica propia, se le reenvía la documentación para que tengan conocimiento de ella. Sin embargo, estas fuentes reconocen que cuando las notas informativas contienen vaguedades o son poco precisas, en cuanto a las personas que pueden intervenir o la naturaleza del hecho, normalmente no se investigan a fondo.