Erdogan se hace con los servicios secretos turcos
El gobierno trasfiere al presidente su control, a la vez que 'purga' a 900 funcionarios más y cierra dos periódicos
El gobierno turco ha aprobado varios decretos este viernes que, además de seguir con la purga de funcionarios y cerrar varios medios de comunicación, transfiere el control sobre los servicios secretos a la oficina del Presidente de la República, Recep Tayyip Erdogan.
El primer ministro, Binali Yildirim, confirmó a la agencia semipública turca Anadolu que a partir de ahora "el presidente dispondrá de los servicios secretos", algo que describió como consecuencia de la reforma constitucional aprobada en referéndum el 16 de abril pasado.
Yildirim negó que hubiera alguna razón concreta para este traspaso, que calificó de consecuencia "automática", una vez tomada la decisión de trasladar el poder ejecutivo al jefe de Estado y de hacer desaparecer la figura del primer ministro.
Otro de los decretos ha permitido el despido de 928 trabajadores públicos, entre los que hay funcionarios de ministerios, personal militar y cien académicos. Les acusan de vínculos en diferente grado con organización terrorista. En el año que va desde el golpe frustrado contra Erdogan, el gobierno ha purgado a más de 150.000 personas de administraciones y empresas públicas; hay 50.000 detenidos a la espera de juicio y se ha retirado el pasaporte también a miles de personas, incluyendo a profesores universitarios que han perdido su empleo sin garantías ni compensación alguna.
Con el cierre de los dos periódicos kurdos de este viernes, son 150 los medios de comunicación clausurados bajo la acusación de complicidad con la extrema izquierda, con el terrorismo kurdo o con el movimiento gulenista, fundado por un antiguo aliado de Erdogan y al que ahora acusa de todo tipo de conspiraciones y delitos.