Trump firma la ley de las sanciones contra Rusia
El presidente de EEUU ha tardado seis días en dar el visto bueno a la ley, aprobada por el Senado casi por unanimidad
El pasado lunes, el presidenre ruso Vladimir Putin ordenó la expulsión de 755 diplomáticos estadounidenses
Fotografía de archivo que muestra al presidente ruso, Vladímir Putin (i), junto a su homólogo estadounidense, Donald Trump (d), durante su reunión en el marco de la cumbre de los líderes del G20 en Hamburgo / MICHAEL KLIMENTYEV (EFE)
Nueva York
El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, ha firmado este miércoles la ley que impone sanciones a Moscú aprobada por el Congreso con un aluvión de críticas hacia el texto legal y hacia su propio partido.
“Aunque estoy a favor de medidas duras para castigar y disuadir el comportamiento agresivo y desestabilizador de Irán, Corea del Norte y Rusia, esta legislación es significativamente defectuosa”, dijo Trump en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos ha tardado seis días en firmar esta ley que le impide expresamente actuar de forma unilateral para eliminar las sanciones contra Rusia. Trump ha considerado que esta limitación “socava su autoridad”.
El texto, que impone sanciones contra empresas y ciudadanos rusos, contra el régimen de Teherán y de Kim Jong-un, es un desaire para Trump. Esto abre una grieta profunda entre el presidente y el Congreso, cuyas dos cámaras le dieron un respaldo casi unánime a la ley.
Los republicanos y demócratas han plasmado en el texto legal sus recelos por el acercamiento de Trump a Moscú. Con la imposición de esta limitación, el Congreso ha obligado al presidente a castigar la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 en detrimento de su rival Hillary Clinton
La firma de las sanciones por parte de Trump ha llegado dos días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara la expulsión de suelo ruso de 755 trabajadores de la embajada y los consulados de EEUU como respuesta a este castigo.
"Agresividad extrema"
Moscú exigió así a Washington igualar su representación en suelo ruso a los 445 funcionarios del Kremlin que trabajan en Estados Unidos, tras la expulsión de 35 diplomáticos dictada por Barack Obama, el pasado mes de diciembre, como represalia por la injerencia en las elecciones presidenciales.
Tras la aprobación de las sanciones por parte del Congreso, el Ministerio de Exteriores ruso indicó que este acto “confirma una vez más la agresividad extrema de EE.UU. en los asuntos internacionales”. “Con el pretexto de su ‘excepcionalidad’, EEUU ignora arrogantemente las posturas e intereses de otros Estados”, denunció.
Desde el Kremlin aseguran que han hecho todo lo posible para “normalizar las relaciones bilaterales” y desarrollar la cooperación con EEUU en los principales problemas de la agenda internacional.
Además, acusaron a Washington de utilizar “el pretexto absolutamente inverosímil” de la interferencia de Rusia en sus asuntos internos para llevar a cabo “acciones groseras antirrusas una tras otra”, que son contrarias a los principios del derecho internacional.
