Pingelap es una pequeña isla situada en el Océano Pacífico. Es popularmente conocida como la «isla de los daltónicos» porque una alta proporción de sus 250 habitantes no es capaz de distinguir los colores. Si en el mundo 1 de cada 30.000 personas padece acromatopsia (daltonismo total), se cree que a unos 25 les afectaría este problema, según informa la CNN. La fotógrafa Sanne De Wilde acudió al antolón de coral para retratar y conocer a sus habitantes. Así, tuvo la idea de retratar los paisajes y manipular las imágenes para representar como imagina ella que los habitantes daltónicos visualiza la isla. Su proyecto ha dado como resultado una serie de imágenes en las que aparece un paraíso tropical que roza lo fantástico. Toda la vegetación selvática es representada con un tono rosa pálido que se funden con los tonos grises del mar y el cielo. Todas las fotografías han sido incluidas en su reciente libro The Island of te Colorblind. En él cuenta la dificultad que sufrió para llegar hasta Pingelap: “No fue fácil llegar, es un pequeño punto en el gran azul”. Y razón no le falta al saber que el antolón tiene unos cuatro kilómetros de extensión. La artista no es la primera que ha estudiado el curioso fenómeno de esta isla. El neurólogo y escritor Oliver Sacks, fallecido en el año 2015, ya viajó a Pingelap en los 90. De su aventura resultó un libro, que curiosamente tiene el mismo título que el de la fotógrafa. (The Island of the Colorblind). Su estudio reveló que hay una explicación para el alto número de habitantes que sufren daltonismo. Se dice que a finales del siglo XVIII, la isla sufrió un tsunami catastrófico al que sobrevivieron unos 20 isleños. El rey, que se desconoce si era portador del gen que causa la acromatopsia o si lo padecía, quiso repoblar Pingelap y dejó una amplia descendencia. Se cree que la condición se transmitió de generación en generación.