May quiere estudiar los antecedentes penales de todos los europeos que residan en Reino Unido
Los negociadores se citan para el 28 de agosto tras una primera ronda sin resultados
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Theresa May saliendo de la Cámara londinense.(Getty Images)
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Bruselas
Las conversaciones han sido “constructivas” pero sin resultados. “Como le he dicho a Davis es imprescindible una clarificación de la posición del Reino Unido para llegar a conclusiones sobre el tema financiero que es inseparable de los otros”, ha dicho Barnier, el negociador europeo ante la prensa.
Visto desde el lado europeo, la factura económica y las funciones del Tribunal de Luxemburgo, cuya jurisdicción no reconocerá el Reino Unido tras su salida de la UE, son en principio los dos grandes problemas, aunque esta primera ronda se cierra sin una lista clara de puntos coincidentes ni de divergencias.
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Los derechos de los ciudadanos han centrado el trabajo de los negociadores cuyas propuestas empiezan a expresar otros problemas graves. El Reino Unido, por ejemplo, pretende estudiar los antecedentes penales de todos los europeos que quieran quedarse en su territorio. Algo que Bruselas ya sabe y sobre lo que por el momento no tiene posición.
La Unión centra su posición en exigir que los derechos reconocidos por el acuerdo de salida puedan quedar garantizados por el Tribunal Europeo de Luxemburgo, lo que en la práctica implica encontrar un sistema para que los ciudadanos residentes en el Reino Unido puedan trasladar a Luxemburgo sus quejas, algo que no acepta el equipo de May. A Barnier, periodistas británicos le han invitado este jueves a citar un ejemplo de país que acepte un tribunal y una legislación exterior para resolver sus conflictos y él se ha limitado a precisar que el brexit es “una situación excepcional”.
Visto desde el lado británico, la movilidad de sus residentes en la UE es uno de los temas que preocupan al colectivo que se quiere quedar. “¿Es verdad que un ciudadano británico en la UE sólo podrá moverse por el país en el que tenga su residencia?” han preguntado durante la rueda de prensa, aunque no hay respuestas concretas para tanto detalle por precisar ya que la posición oficial de Barnier y Davis es “evitar negociar en la sala de prensa”. “Hemos mantenido unas conversaciones robustas y constructivas”, ha dicho David Davis reclamando “flexibilidad a ambas partes para llegar a soluciones”. Pero la flexibilidad sólo se puede dar, según Barnier, cuando se sepa de qué estamos hablando. Algo que de momento no puede concretarse porque el gobierno de May que sí ha reconocido que tiene compromisos que deberá cumplir, no pone todos los documentos necesarios sobre la mesa de la negociación. “No pedimos las cifras todavía, pero sí el método de cálculo y a qué puntos lo aplican”, han explicado fuentes de las negociaciones cuya continuación entra en pausa estival hasta el próximo 28 de agosto.