El Tribunal de Cuentas aprueba un plan estratégico para abordar la corrupción
El plan estratégico se establece para los próximos cuatro años, de 2017 a 2021, e incluye un estatuto de los trabajadores para evitar nuevos casos de nepotismo en el seno de la institución.
Los sindicatos han registrado esta demanda ante la Comisión Mixta criticando el mal endémico de las contrataciones.
El organismo constitucional reforzará el control de calidad en la fiscalización de subvenciones y contratos de la administración pública.
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Tribunal de Cuentas (Imagen de archivo). / Cadena SER
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Madrid
Tras año y medio de trabajo el pleno del consejo del Tribunal de Cuentas ha aprobado un plan estratégico con el objetivo de responder a las nuevas exigencias de modernización de la institución y cumplir con los estándares europeos de los organismos fiscalizadores comunitarios. Se trata de un plan pionero que establece una estrategia de trabajo de cara a renovar y fortalecer las nuevas áreas de fiscalización del organismo constitucional, entre ellas, la lucha contra el fraude y la corrupción, la transparencia, el medioambiente y la igualdad.
El proyecto del plan estratégico, al que ha tenido acceso la Cadena SER, está pensado para los próximos cuatro años, de 2017 a 2021, e incluye unas 80 iniciativas divididas en tres bloques: buen gobierno y la mejora económica del sector público, fortalecer la posición e imagen del tribunal e implantar un sistema global de garantía de calidad.
El plan hace especial hincapié en reforzar las principales áreas de riesgo propicias al fraude y la corrupción. Para ello, los consejeros han acordado un paquete de medidas que pasan por tomar la iniciativa en las fiscalizaciones de aquellos ámbitos en los que pudiera apreciarse la existencia de irregularidades y posibles responsabilidades; con el foco en fiscalizar sistemáticamente contrataciones y subvenciones (algo que ya se hacía hasta ahora pero que se pretende reforzar); y auditar los volúmenes más significativos de ingreso y gasto público.
Más controles
A pesar de que el tribunal ha recortado los tiempos de las fiscalizaciones, el plan prioriza agilizar las tramitaciones y proponer medidas legislativas para reducir los plazos de rendición de cuentas. También es novedoso el paquete de medidas que afectan al control de calidad y las iniciativas para contribuir al buen gobierno. Entre los objetivos específicos, los consejeros han acordado promover reuniones de trabajo con los integrantes de la Comisión Mixta del Congreso para identificar ámbitos de interés mutuo de trabajo que puedan ser incorporados a la programación del tribunal; o implantar un sistema electrónico de seguimiento del cumplimento de las recomendaciones que hacen los inspectores en los informes.
Fiscalización interna
Además, el bloque para establecer un sistema de garantía de calidad incluye doce medidas. Las prioritarias pasan por implementar la gestión de calidad en el tribunal, incluyendo la financiera y presupuestaria, un plan plurianual de contratación y coordinar las actuaciones fiscalizadoras de los distintos departamentos. En la parte de control interno y externo, de las ocho medidas, el organismo se compromete a crear comisiones específicas de control, con capacidad para evaluar el cumplimiento de las normas y someter periódicamente al tribunal a procedimientos de revisión externa.
Evitar nepotismos
Ante las polémicas durante la última legislatura de puestos de trabajo vinculados a familiares del organismo, el plan estratégico incluye el compromiso de abordar un estatuto de los trabajadores y modificar la relación de puestos de trabajo, adaptándola a la nueva realidad del sector público. Aunque las fuentes consultadas insisten en recordar que nadie que no sea funcionario puede trabajar en el Tribunal de Cuentas, el organismo elaborará además una planificación a corto y medio plazo de las convocatorias de acceso al tribunal para cubrir las plazas que se van quedando vacantes.
Como última medida de este bloque, está el compromiso de elaborar un Código Ético que incluya jornadas informativas para la difusión del propio código y del plan de gestión de riesgos entre el personal.
Negociar la letra pequeña
En el pleno de octubre de 2015, los consejeros acordaron la formación de tres comisiones para elaborar el plan estratégico de trabajo. Tras la aprobación del plan, los consejeros deberán negociar con los representantes del personal laboral de la institución actuaciones concretas para ponerlo en práctica e incluso la regulación de los funcionarios .
Como subrayan consejeros consultados por la Cadena SER, el plan no aborda elementos novedosos pero sí un hilo conductor de las grandes líneas de trabajo y una declaración de intenciones de hacia dónde se dirige el trabajo del tribunal. Entre las carencias, destacan que no se vislumbran en el texto reformas legislativas que serían necesarias para realmente implementar ciertas líneas de acción.