Una nueva versión de la obra '1984' en Broadway provoca desmayos y vómitos
Muchos de los asistentes no han sido capaces de verla terminar, y otros más valientes han acabado así
Madrid
'1984' es la obra cumbre de George Orwell en la que un trabajador del Ministerio de la Verdad ha de reescribir la historia y es torturado por pensar de manera diferente al sistema opresor.
Muchas son las adaptaciones que se han hecho de este clásico de la literatura, pero la última llevada a Broadway ha conmocionado a gran parte de los asistentes que han ido a verla. La mayoría de versiones de la novela escrita en 1949 modera las escenas de tortura. Pero la dirigida por Robert Icke y Duncan Macmillan, a la que no se permite la entrada a menores de 13 años, podría pecar de ser demasiado explícita, según ha explicado el Washington Post.
Vómitos e incluso desmayos
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Olivia Wilde se pone al frente de este proyecto cuyo argumento es tan perturbador que muchos de los asistentes no han sido capaces de verla terminar, y otros más valientes lo han conseguido con algunos desmayos y vómitos.
Según declaró la actriz a The Hollywood Reporter: "Esta experiencia es única, audaz, te permite simpatizar de una manera visceral y eso significa que el público se sienta físicamente y emocionalmente incómodo".
En otra de sus entrevistas, tanto Wilde como Tom Sturridge (que interpreta al protagonista Winston), han explicado que durante los ensayos han llegado incluso a fracturarse huesos: "Me partí el labio sobre el escenario ayer por la noche. Y la nariz de Tom un par de noches atrás. Esta obra es una locura", declaró la actriz.
Londres reaccionó igual
La obra se estrenó primero en Londres, donde diferentes miembros del público llegaron a perder la consciencia, vomitar, pedir a los actores que pararan e incluso llamar a la policía. Hace poco tiempo que se ha estrenado en Broadway, y parece que las reacciones siguen el mismo camino.
El co-productor de la obra explicó al Hollywood Reporter que el objetivo de esta versión es transmitir emociones fuertes al espectador, siendo por ende comprensible que algunas personas decidan no terminar de verla: "Usted puede quedarse a verla o puede irse, es una reacción perfectamente entendible al ver cómo torturan a alguien", a lo que añadió "Pero si este espectáculo es la parte más inquietante de su día, no están leyendo los titulares de las noticias. Las cosas son mucho peores que un pedazo de teatro que se le mete un poco en la piel".